Después de una semana caracterizada por la gran diferencia de temperaturas entre el día y la noche y la afluencia de jóvenes en primera fila para ver las procesiones montoreñas, la Cofradía del Santísimo Cristo de la Resurrección de Montoro, acompañado en su paso por el Ángel Anunciador y Santa María Magdalena, ha realizado su estación de penitencia desde la ermita de la Virgen de Gracia.

El paso por la plaza de El Charco y el recorrido por los jardines de la Virgen de Gracia han sido los momentos más esperados de este Domingo de Resurrección. La actual ermita, del siglo XVII, se encuentra alejada del centro de la localidad por lo que su recorrido hasta la plaza del Charco es una delicia para la vista pues discurre por la tan reconocida estampa de Montoro en el primer tramo del meandro que hace que el río Guadalquivir abrace a la población.

Esta ermita se erigió, extramuros de la población, en el siglo XIII en honor de la Virgen de Gracia. Se encuentra situada fuera del casco histórico, concretamente al sur de éste, en el lugar donde según la tradición acamparon las tropas de Fernando III El Santo antes de la toma de la ciudad.

Con esta salida procesional terminan unos días en los que Montoro se ha entregado a su Semana Santa, acompañados de unas temperaturas plenamente primaverales, lo que ha ayudado a que la afluencia de locales y foráneos para disfrutar de los desfiles procesionales haya sido masiva en las calles de esta población del Alto Guadalquivir cordobés.