La misa y la procesión con la imagen del Resucitado y la salida de Nuestra Señora del Castillo de la ermita de la Virgen del Castillo, en la Plaza de la Catedral, para el encuentro con su hijo ha marcado la última jornada de esta Semana Santa en Hinojosa del Duque.
La espiritualidad y religiosidad que emana en la localidad ha conseguido su punto más álgido este Domingo de Resurrección, día de fiesta, júbilo y fervor para cerrar una celebración marcada por la sobriedad en la localidad, la Pasión y muerte de Cristo y el dolor de su madre, una Semana Santa declarada de Interés Turístico de Andalucía.
La salida desde la parroquia de San Juan Bautista, declarada Monumento Histórico Artístico de carácter Nacional, es también un marco importante y de gran belleza para los hinojoseños y los visitantes, que llegan a la localidad de Los Pedroches atraídos por el conjunto de edificios singulares y las calles estrechas por las que procesionan los pasos de las cofradías, una estampa que deja en la provincia cordobesa un atractivo singular. No fue diferente este Domingo de Resurrección, con el buen tiempo y un emotivo encuentro del Resucitado y Nuestra Señora del Castillo, un paso portado únicamente por mujeres.
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