Las palmas rizadas de la Semana Santa, una tradición que data del siglo XV y que se extiende por toda España, lucen esplendorosas en los balcones y rejas de los hogares del municipio de Cardeña desde el Domingo de Ramos, a pesar de la situación que ha generado la pandemia por coronavirus en toda la provincia de Córdoba. 

De jóvenes a mayores, 25 mujeres han participado este año en el taller de palmas rizadas que ha organizado el Ayuntamiento de Cardeña por cuarto año consecutivo, una actividad que se enmarca dentro del programa de recuperación de costumbres y tradiciones de la localidad.

Algunas creaciones quedaron interrumpidas por el confinamiento, al igual que todas las actividades propias de la Semana Santa. Pero las alumnas lograron terminarlas en casa antes del Domingo de Ramos y las han sacado a lucir en sus hogares. 

Un grupo de mujeres durante el taller de palmas rizadas.

Aunque cada palma es un mundo, las formas que unas manos artesanas pueden lograr hacer en una pieza son infinitas. Tejidos, vuelos, rejillas, lazos y hasta rosas de distintos tamaños han conseguido tejer las asistentes al curso, impartido por una alumna del Centro de Educación de Adultos, experta en la materia. 

Para la alcaldesa, Catalina Barragán, el rizado de palmas en el municipio ha fomentado las relaciones intergeneracionales, pues "el taller cada año tiene más demanda y las participantes han hecho unos trabajos muy bonitos que hoy lucen en nuestros balcones, a pesar de la situación que estamos viviendo", ha expresado.  

Uno de los balcones de Cardeña el Domingo de Ramos

En relación a la pandemia, que ha cambiado por completo la vida en todos los municipios, "nos toca vivir en casa estos días marcados en rojo en el calendario", comentan desde el Ayuntamiento, desde donde lanzan también un mensaje de agradecimiento por el "civismo, paciencia y solidaridad" de todos los vecinos.