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Tres horas sumergido en hielo para batir un Récord Guiness: ¿cómo resiste el cuerpo?

  • El cuerpo humano tiene mecanismos para irrigar sangre a los órganos vitales en situaciones de emergencia, pero se agotan en un tiempo limitado.

  • Existe un entrenamiento mental y físico para resistir temperaturas extremas durante períodos más prolongados. ¿Cómo funciona?

  • ¿Por qué algunas personas son 'frioleras' y otras 'calurosas'?

Tres horas sumergido en hielo para batir un Récord Guiness: ¿cómo resiste el cuerpo?

Tres horas sumergido en hielo para batir un Récord Guiness: ¿cómo resiste el cuerpo? / Youtube

Un lituano puso a prueba su resistencia pasando 3 horas y 1 minuto sumergido hasta el cuello en hielo para romper un Récord mundial Guinness. Valerjan Romanovsk, logró el récord Guinness de mayor duración de contacto corporal completo con el hielo al sumergirse en un recipiente de vidrio lleno de cubitos de hielo en la plaza principal del histórico casco antiguo de Vilnius en Lituania.

Al salir, el hombre movía sus articulaciones, probablemente adormecidas, y era atendido por los servicios de emergencia, que lo sacaban en camilla del lugar.  A temperaturas de 20 o 30 grados bajo cero, reales o simuladas, dependiendo del viento, las partes expuestas al frío, como la nariz, orejas o rostro, pueden empezar a congelarse. Entonces, ¿cómo es posible que se aguante sumergido en hielo durante tres horas? o,más bien, ¿cómo resiste el cuerpo estas temperaturas?

MECANISMOS CORPORALES DE RESISTENCIA A TEMPERATURAS EXTREMAS

En primer lugar, debemos saber que hay congelamiento a diferentes temperaturas y las personas se pueden recuperar, pero por debajo de 30 grados bajo cero se presenta la muerte. En esta temperatura el cuerpo puede resistir hasta durante aproximadamente 30 minutos, no más.

Pero antes de llegar a esta temperatura fatal, el cuerpo se puede ver expuesto a un proceso de congelamiento (como en el caso de Romanovk). ¿Cuáles son los mecanismos para regularlo y sobrevivir?

El organismo posee unas estructuras basadas en los vasos sanguíneos que nos permiten regular nuestro calor, podemos mantener nuestra temperatura porque somos organismos eutérmicos.  Para paliar las bajas temperaturas y reducir la pérdida de calor, el organismo constriñe los vasos sanguíneos de la piel y las extremidades, manteniendo el riego sanguíneo en los órganos vitales, como el corazón y el cerebro. Pero, aunque poseemos este sistema natural para mantener una temperatura constante, el frío intenso puede causar una bajada de la temperatura corporal (hipotermia). 

Cuando la temperatura empieza a descender, el organismo concentra la sangre en los órganos vitales. Si nuestra temperatura desciende por debajo de los 32 grados entraríamos en una fase de hipotermia severa y dejaríamos de temblar. Si una persona tiene una temperatura inferior a 25 grados, pierde la conciencia y fallece.

Se siente cierta placidez por eso se la conoce como la euforia del montañero, parece que te reanimas pero realmente la sangre está siendo bombeada de manera radical al cerebro y  se empieza a tener alucinaciones y a perder la consciencia. La muerte sobreviene por la falta de circulación, que baja hasta detenerse el corazón. Se disminuyen tanto los procesos metabólicos, que se llega al paro cardiorrespiratorio y el daño se vuelve irreversible. También, el enfriamiento grave de los tejidos producido por temperaturas bajo cero causa su congelación y necrosis.

Eso sí, llegado un punto crítico hay que actuar de manera pasiva. No hay que poner calor,  ni moverse porque la sangre fría de la periferia llegaría al corazón o cerebro y nos mataría mas rápidamente.

¿Es posible entrenar el organismo para tolerar temperaturas extremas?

Sumergirse en hielo puede ser una técnica incluso beneficiosa para la salud. De hecho, muchos deportistas la aplican después de una sesión de entrenamiento, se le conoce como crioterapia. Si bien la crioterapia tiene aplicaciones médicas, estéticas y de rendimiento deportivo hay un factor en el que todas coinciden: el control del tiempo.

Es importante considerar que la inmersión en agua fría induce cierto grado de choque en el organismo. Necesitamos asegurar que la gente no se ponga en riesgo, especialmente si se están exponiendo a agua muy fría durante períodos prolongados. Sin embargo, debido a los mecanismos de autoregulación térmica y adaptación del propio cuerpo humano, un entrenamiento físico y mental puede llevarnos a resistir temperaturas extremas durante períodos más prolongados.

Hablando de Récord Guiness, el precedesor de Romanovsk en este reto,  el holandés Win Hof, es capaz de controlar su sistema inmune a voluntad, y también el cardiovascular, el sistema hormonal, el muscular y el nervioso. ¿cómo? A través de técnicas de respiración, junto a la concentración y las inmersiones frecuentes en agua helada son la base de este particular método.

Según relató Hof a El País ''las bajas temperaturas ayudan a fortalecer las venas contrayendo los pequeños músculos que las rodean y, consecuentemente, unas venas más fuertes y saludables mejoran el flujo sanguíneo y reducen la frecuencia cardiaca''. También se ha dicho que gracias a someter su cuerpo a temperaturas muy frías ha creado una capa de tejido adiposo tan abundante que es capaz de resistir las bajas temperaturas, igual que le ocurre a las personas que viven o trabajan a la intemperie.

Otro de sus mecanismos es la conocida como respiración consciente. Para ello se deben inspirar hasta tomar más oxígeno del necesario y espirar sin llegar a liberarlo del todo. Este ejercicio debe realizarse cinco veces y con la última respiraciónmantener el oxígeno en el pecho, el cuello y la cabeza, hasta que llega un momento en que se genera una gran sensación de calor corporal

La meditación y los estados mentales superiores pueden interrumpir la actividad mental e inducir al metabolismo a generar calor y mantenerlo durante más tiempo, ya que no tiene que invertir energía en este proceso.

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