Salud y Bienestar

Amoxicilina: para qué se usa y qué saber antes de tomarla

La amoxicilina es uno de los antibióticos más usados

La amoxicilina es uno de los antibióticos más usados

Si alguna vez se ha sufrido alguna infección bacteriana seguramente el nombre amoxicilina resulte familiar. Se trata de un antibiótico semisintético que deriva de la penicilina, el antibiótico más conocido por excelencia.

La amoxicilina se usa porque actúa contra un amplio espectro de bacterias, por lo que suele recetarse para tratar infecciones respiratorias como la neumonía y la bronquitis, pero también infecciones en oídos, nariz, piel o vías urinarias. En combinación con otros medicamentos se usa también para tratar la infección por la bacteria Helicobacter pylori y en ocasiones también para la enfermedad de Lyme, causada por garrapatas.

Lo que hay que saber antes de tomarla

La amoxicilina es un fármaco que permite detener el crecimiento de las bacterias. Es importante tener esto en cuenta porque no funciona contra las infecciones víricas y tomar amoxicilina sin motivo puede causar que aumente el riesgo de tener infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos, algo que se debe evitar.

Como indican desde MedlinePlus, el médico que le recetará la amoxicilina le indicará cuántas veces al día deberá tomarlo y cómo, así como el tiempo que durará el tratamiento, que dependerá del tipo de infección que se sufra. Lo ideal es tomar la medicación a la misma hora cada día del tratamiento. 

Antes de comenzar el tratamiento es importante también avisar de si se tiene alergia a algún medicamento (especialmente antibióticos como la penicilina). También del resto de medicamentos que se tomen de forma habitual o se puedan usar durante la duración del tratamiento, así como de los suplementos (naturales o no) que se tomen, por si hubiera que realizar algún tipo de cambio.

Según MedlinePlus es importante avisar con anterioridad también de si se tiene mononucleosis o enfermedad del beso, si se tienen problemas renales, alergias o urticarias. También de si se está embarazada o se planea estarlo, así como si se encuentra en período de lactancia en el caso de las que han sido madres recientemente.

Es fundamental informar de si se sufre fenilcetonuria, una enfermedad que provoca acumulación del aminoácido fenilalanina que algunos tipos de pastillas de amoxicilina pueden incluir entre sus ingredientes para endulzar el medicamento.

Los posibles efectos adversos

Como todos los medicamentos, la amoxicilina puede producir en el paciente una serie de efectos adversos más o menos graves que se han de tener en cuenta. Los más comunes y leves son:

  • Dolores de cabeza.
  • Náuseas y vómitos.
  • Diarrea.
  • Cambios en el gusto.

También pueden darse casos de efectos adversos más graves, por lo que si se presentan, se deberá suspender el tratamiento de forma inmediata y acudir a un centro médico para recibir tratamiento:

  • Diarreas intensas, que pueden incluir sangre, y que pueden ir acompañadas por fiebre y cólicos.
  • Sarpullido.
  • Ampollas.
  • Urticaria y picor en la piel.
  • Sibilancias (sonidos silbantes cuando se respira).
  • Dificultad para respirar o tragar.
  • Inflamación en la zona del rostro o la cabeza (ojos, lengua, labios, garganta).

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