TURISMO

Siestas de 4 estrellas

  • El descenso de la ocupación hotelera lleva a los hoteles a ofrecer sus habitaciones durante medio día en temporada baja. Los principales clientes son ejecutivos que viajan por trabajo.

Seacabó pasar las horas muertas dando vueltas por las ciudades sin poder descansar tras una reunión de trabajo. Los hoteles han visto en la costumbre española más arraigada un buen reclamo para engordar sus ingresos. Como en los dibujos de Astérix, la siesta es la poción mágica de Panorámix ante la temida crisis ya que satisface las necesidades tanto de clientes como de hosteleros.

En algunas ciudades, como Sevilla, la ocupación hotelera disminuye en verano y desde la Confederación Provincial de Comercio y Servicios de la capital hispalense se ha lanzado el programa La Siesta. Ofrece la opción de alquilar una habitación durante cuatro o cinco horas desde julio hasta finales de septiembre. “El objetivo empresarial es ocupar las habitaciones, aunque sea medio día, ya que resulta más rentable limpiarlas dos veces que tenerlas vacías el día entero”, explica Amador Recio, director del Hotel Abba Triana. Se trata de una técnica para atraer clientes.

El actual ritmo de vida obliga a muchos trabajadores a viajar a otras ciudades para acudir a reuniones o comidas de trabajo. Estos hoteles ofrecen un descanso entre reunión y reunión o mientras sale su tren o avión de vuelta. “Los clientes son hombres de negocios de entre 35 y 45 años”, apunta una portavoz del céntrico Hotel Inglaterra, en Sevilla.

Cada establecimiento fija sus propias condiciones en cuanto a horas y precios. En líneas generales, el servicio de siesta cuesta la mitad que una habitación normal y comienza a las dos o tres de la tarde. “El hotel Inglaterra es muy flexible en cuanto a los horarios, es decir, hay clientes que están hasta las ocho o nueve de la noche”, precisa la portavoz del establecimiento. Otros tienen un horario fijo de cuatro horas. “En ese tiempo el cliente puede disfrutar de todos los servicios e instalaciones del hotel del mismo modo que un cliente normal”, asegura Amador Recio.

Esta oferta puede aplicarse durante todo el año, todo depende de las necesidades del hotel. Un ejemplo es el Hotel Córdoba Centro, que ofrece la posibilidad de dormir la siesta desde su apertura en 2000. En la misma línea está el Hotel Utopía en Benalup-Casas Viejas (Cádiz), un hotel temático inspirado en los años 30 que, entre otros servicios originales, ofrece disfrutar de la tradicional siesta durante todo el año de domingo a jueves.

Ninguno de estos hoteles dispone de una sala especial, sino que el servicio se ofrece según la disponibilidad, tal como explica Yolanda Almagro, portavoz del Hotel Utopía. “El objetivo es fomentar la ocupación, en nuestro caso durante los días entre semana. Si hay habitaciones libres bien, y si no, nada”. Este hotel tiene 16 habitaciones temáticas distintas que se pueden reservar tanto el día completo como de dos a siete de la tarde. A pesar de que este nuevo servicio sólo lleva en funcionamiento desde julio, Yolanda asegura que ha sido un verdadero éxito. “Es un producto que se ha consumido mucho y los clientes quedan muy satisfechos con el servicio prestado”. Pero el hotel Utopía tiene una particularidad: antes de dormir hay que comer. “No es posible descansar en una habitación si el cliente no ha reservado un almuerzo previo”. De esta forma por 58 euros por persona, si son dos los que ocupan la habitación, se puede disfrutar de un almuerzo menú degustación, alojamiento durante cinco horas y plaza de garaje. Esto hace que el perfil de los clientes sea distinto al de los hoteles de Sevilla y córdoba, centrado en empresarios y otros trabajadores. “Sobre todo son parejas que quieren sorprender a su acompañante”.

Todos estos hoteles presentan la siesta como una gran novedad. Sin embargo, Antonio de María Ceballos, presidente de la Federación Provincial de Empresarios de Hostelería de Cádiz (Horeca), no está de acuerdo: “Llevo 45 años en este mundo y siempre ha existido esa posibilidad”. Antonio de María asegura que, “según los distintos reglamentos, las habitaciones de un hotel se pueden pedir como las raciones en los bares: o media o una entera”. Antes, según las palabras del presidente de la federación gaditana, el precio de una habitación para descansar por las tardes era el 25% de su total. Sin embargo, la libre competencia ha hecho que cada establecimiento fije su precio. “No es una práctica habitual en Cádiz, pero está contemplado en las normativas. Lo único que hay que hacer es preguntar en recepción”, ya que todo depende de la ocupación hotelera en esos momentos. No obstante, muchos hoteles se muestran reacios a ofrecer sus habitaciones sólo durante unas horas. “Pueden surgir problemas ya que se puede convertir en una casa de citas y los demás huéspedes pueden quejarse”, aclara el presidente de Horeca.

Reacios o no, hay que hacerles caso a los médicos que aconsejan unos 20 minutos de siesta. Y si resulta rentable a fin de mes, mejor.

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