La lluvia vuelve a ser protagonista en la ofrenda floral a la Virgen de Araceli

Los fieles acuden masivamente a San Mateo, donde depositan las cestas de flores

La Virgen de Araceli, rodeada de las ofrendas florales.
La Virgen de Araceli, rodeada de las ofrendas florales.
Almudena R. Yébenes

lucena, 06 de mayo 2012 - 05:01

Al igual que el año pasado, la lluvia obligó ayer a suspender una de las tradiciones con más arraigo del mayo aracelitano lucentino, la ofrenda de flores a la Virgen de Araceli, un cortejo que cada año a las 18:30 parte desde el Paseo del Parque y culmina en San Mateo.

Desde la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli tomaron la decisión de suspender el cortejo y anunciaron que las puertas de San Mateo estarían abiertas para todos los lucentinos que quisieran realizar su ofrenda. De este modo, estuvieron recibiendo flores hasta las 21:30, hora en la que finalizó el rezo de la salve. Como es habitual, cuando llueve en esta jornada, algunos lucentinos optaron por hacer el cortejo -o parte de él-, esperanzados en que no les sorprenda la lluvia. Mientras, la mayoría de los devotos, se dirigieron hasta San Mateo para entregar sus flores. Antes de que las puertas de la iglesia se abrieran para recibir las ofrendas, San Mateo acogió una misa oficiada por el obispo de Bilbao, Mario Iceta.

La iglesia se encontraba repleta de público. Presidiendo el altar mayor, la Patrona de Lucena vestida de verde y luciendo un manto blanco bordado en oro y delante, la Aracelitana Mayor, Blanca Araceli Escudero Ocaña, y su Corte de Honor, Silvia Carmona Cañete, Alba Cañete Burguillos, María Pilar Cañete Burguillos, Araceli Gómez González, Aurora López Carvajal y María del Carmen Paz Muñoz. Todas ataviadas con el traje típico lucentino -con chaqueta azul la aracelitana y rosa la Corte de Honor-. Las jóvenes fueron las encargadas de recibir a los lucentinos que se acercaron hasta San Mateo para llevar sus centros, ramos y canastos.

Diversas entidades, cofradías, peñas, y numerosas personas a título particular participaron ataviadas en su mayoría de flamencas o con el traje típico lucentino, de esta tradición que cada primer sábado de mayo se celebra en Lucena. Los últimos en acudir a la iglesia de San Mateo, cerrando la ofrenda, fueron los miembros de la corporación municipal. Tras su llegada a la iglesia inundada de flores, se procedió al rezo de la Salve, cerrando así el segundo día de Fiestas Aracelitanas.

Para hoy está previsto que se celebre en torno las 11.30 la Función Religiosa, que presidirá el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández. A partir de las 20:00, tendrá lugar, si la meteorología lo permite, la Procesión de la Patrona de Lucena por las calles de la ciudad.

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