Córdoba

El número de víctimas de accidentes en la carretera N-432 repunta un 49% en un año

  • La Granada-Badajoz incluye dos de los seis puntos negros de las carreteras de Córdoba

  • Registró 142 siniestros en 2018, con cuatro fallecidos y 81 personas heridas

Accidente ocurrido en marzo del año pasado en Nueva Carteya.

Accidente ocurrido en marzo del año pasado en Nueva Carteya. / Sara Núñez

La N-432, objeto de reivindicaciones desde hace años por su elevada siniestralidad, aumentó su peligrosidad durante 2018. Según la información facilitada a el Día por la Subdelegación del Gobierno, fueron 85 las víctimas de accidentes de tráfico en esta vía, lo que supone un repunte del 49% respecto al ejercicio anterior, cuando se contabilizaron 57. La carretera que conecta Granada y Badajoz y atraviesa la provincia cordobesa de Norte a Sur fue escenario, en concreto, de 142 accidentes, de los que cuatro de ellos se saldaron con víctimas mortales; en 2018, las carreteras provinciales contabilizaron más de 19 decesos, frente a los 23 del ejercicio anterior.

La Granada-Badajoz se trata, en todo caso, de la vía con más kilometraje de la provincia, en total, 223, lo que implica duplicar a la siguiente en longitud, que es la autovía A-4, con apenas un centenar de kilómetros. De los seis puntos negros que la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene contabilizados en la provincia, dos se sitúan en la N-432. Uno de ellos, en el kilómetro 268,5, en el entorno del casco urbano de Córdoba capital, y el otro en el punto 347,7, en el límite con la provincia de Jaén.

En concreto, la siniestralidad en esta vía creció un 3% en el último año, al pasar de 137 a 142 accidentes; hubo 2,7 accidentes de tráfico por semana. Sí repuntó de manera más evidente la peligrosidad, con un 49% más de víctimas. Hubo cuatro fallecidos –frente a los tres de 2017 y los dos de 2016–, diez heridos graves –frente a los siete de 2017– y 71 leves –en 2017 fueron 47–. En total, se contabilizaron 85 víctimas, un 49% más que en 2017 y un 23% más que en 2016, según los datos de la Subdelegación.

Debido a su peligrosidad, la N-432 es desde hace décadas objeto de reivindicación para su conversión en autovía en todo su eje de influencia. Y el accidente de Nueva Carteya acaecido el 15 de marzo del año pasado, en el que fallecieron dos personas y otras dos resultaron heridas de gravedad, reabrió estas protestas. El Ayuntamiento de Castro del Río convocó la junta de portavoces de carácter urgente para abordar la situación, José Luis Caravaca (IU). En la vecina localidad de Baena, el Ayuntamiento incluyó en su Pleno una moción para exigir que los próximos presupuestos generales del Estado incluyan al fin una partida específica para el desdoblamiento de la carretera.

La N-432 sirve de vía de salida del tráfico procedente de la A-339 desde Priego de Córdoba, Cabra, Lucena, Baena y Alcalá la Real, por lo que su volumen de tráfico aumenta a partir de este punto hasta Granada. También es la única vía para que los ciudadanos de Córdoba alcancen la ciudad de Granada de manera directa, aunque en los últimos años, a raíz de la culminación de la autovía a Antequera, la mayoría de los conductores prefiere utilizar esta vía de alta capacidad y enlazar en la localidad malagueña hasta Granada, también por autovía. Los Presupuestos Generales del Estado de 2019 consignan dos partidas que suman 1,2 millones de euros para la N-432, aunque el Gobierno central no ha especificado a qué se va a destinar este montante.

Las carreteras convencionales siguen siendo las más peligrosas en Córdoba, como lo demuestra el hecho de que el 74% de los fallecidos tienen lugar en estas vías. Concretamente, el año pasado murieron en este tipo de calzadas 14 personas, cinco menos que en 2017 (lo que supone el 35,7%). Los accidentes más comunes en las vías convencionales han sido la colisión frontal, en el 62% de los casos, y la colisión lateral y frontolateral, en el 15%. En 2018, fallecieron en Córdoba 19 personas, frente a los 23 decesos contabilizados en 2017.

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