Un viaje al pasado entre ánforas y togas

Entre togas, sandalias y ánforas. Así viven estos días los vecinos de Almodóvar del Río con motivo de la celebración del II Festival Carbulense, que se celebra durante todo el fin de semana con un programa cargado de actos para revivir el pasado romano de la localidad. La antigua Carbula era uno de los principales centros productivos de ánforas durante los días de esplendor de Roma. "Se han encontrado piezas de vasijas con nuestro sello en Francia, Gran Bretaña, Alejandría o el monte Testaccio, en Roma", recuerda el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Almodóvar, Antonio Cobos (IU), organizador de las jornadas. De ahí que las visitas teatralizadas al antiguo portus romano, situado a diez minutos a pie del casco urbano de la localidad, sean el punto fuerte de una programación que incluye talleres, actividades infantiles o muestras.

De la vieja estructura fluvial romana se conserva una construcción irregular. Es en la otra margen del Guadalquivir donde los arqueólogos han encontrado numerosas villas, aunque el terreno aún no ha sido estudiado en profundidad. "Nuestro objetivo es hacer llegar a los vecinos y los turistas cómo era nuestra localidad hace siglos", relata el concejal.

Quienes se animen a participar -hoy es el último día- tendrán la oportunidad de conocer, por ejemplo, a Asiaticus, un terrateniente cuya lápida se encontró en el término municipal de Almodóvar. En las teatralizaciones también aparecen mineros -otra de las actividades productivas principales de la época- o Plinio el Viejo, quien en su Historia Naturalis nombró por primera vez a la antigua Carbula. El festival continúa hoy a las 12:00 con talleres infantiles. A las 13:30, tiene lugar la representación de Amor platónico, a cargo de Malaje Solo. Ya por la tarde, a las 16:00, se celebrará un agradecimiento a los dioses manes y como colofón, a las 17:00, un baile participativo.