Las vaquillas regresan a El Viso por Santa Ana: algarabía, color y mucha calor

Vuelven las ferias de nuestros pueblos para animar un verano caluroso tras dos años de pandemia en los que solo podía contarse con el recuerdo de los años pasados. Y en este regreso a cómo se vivían las ferias de siempre, vuelve la de El Viso con sus tradicionales sueltas de vaquillas. Y lo han hecho a lo grande, con todas las calles del recorrido llena de viseños y vecinos de la comarca, desde la salida de corrales hasta el coso portátil que se ubica en la plaza del Ayuntamiento.

Ha vuelto así el color a las calles con la suelta de las vaquillas, con esas camisetas de colores de las peñas de amigos que nunca fallan a esta tradición, con la gente subida a las ventanas, protegiéndose tras el burladero o encaramados a las ventanas y las vallas de protección y cierre a otras calles.

Y en ese avenida de color no ha faltado lo de siempre, las carreras de los jóvenes delante de las vaquillas, los capotes de los aficionados que se atreven a darle un pase espontáneo a las vacas en el albero de la plaza, las familias reunidas para ver desde sus balcones este espectáculo y contagiarse de la alegría por volver a vivir sus fiestas de Santa Ana, como siempre, con algarabía, color y mucha calor.

Y de color también se han vestido este año las calles para vivir con más alegría si cabe estas fiestas gracias a la iniciativa Tejiendo Santana, que con sus 1.500 rosetas de ganchillo ha conseguido filtrar la luz en colores para alegrar estas fechas, además de ofrecer sombra para estos días de fiesta y de calor de julio.

Ni la ola de calor ha restado energía a los viseños para echarse a la calle a vivir una de sus costumbres más emblemáticas, aquella a la que se suman cada día muchos vecinos de la comarca para disfrutar de las sueltas de las 10 reses de la ganadería de Castillo de Azuel y también de la ganadería Samaniego, que cada día saldrán a la calle para animar a los valientes a correr delante de las astas afiladas o para llamar la atención de la vaquilla mientras uno se protege tras los burladeros.

Hay música, hay gente y está el coche escoba que va recogiendo las distintas tandas de reses que salen por un tiempo limitado al recorrido para devolverlas a corrales y dejar paso a otra nueva tanda de refresco. Y así, desde las 12:00 hasta bien entrado el mediodía, cuando el calor ya es sofocante y el refrigerio un salvavidas, las calles de El Viso cobran vida y en sus bares pueden verse corrillos de amigos y familias que viven la experiencia en común, como se ha hecho toda la vida.

Seis días para vivir los tradicionales encierros de vaquillas, que concluyen con un fin de semana a lo grande, sábado y domingo, en los que además de la suelta de reses de la ganadería Julio de la Puerta también se soltará por las calles un toro de la ganadería Blanco de Torres. Con un extra de suelta de vaquillas en horario de tarde de cinco reses, también de la ganadería Blanco de Torres. El domingo, y como colofón a esta fiesta taurina, a las 19:00 habrá un espectáculo de juegos de la Peña Taurina Corchaíto El Gran Prix y suelta de vaquillas para todos los valientes que se animen.