Las lluvias registradas en las pasadas semanas de diciembre han supuesto un balón de oxígeno para los pantanos. Así, aunque la situación de sequía persiste en Córdoba y en el conjunto de la cuenca del Guadalquivir, la borrasca Efraín y las últimas precipitaciones han depositado 116 hectómetros cúbicos en los pantanos de la provincia, que han pasado de contener 466 hectómetros cúbicos a principios de mes a los 582 actuales. Esto supone un aumento del 25% en apenas unos días e implica la aportación del agua que el conjunto de la provincia consume en tres meses y medio, incluido el suministro doméstico, el industrial y el de la agricultura.

Y es que, de acuerdo a varias fuentes consultadas, un hectómetro cúbico permitiría el suministro exclusivamente doméstico de una población de 15.000 personas para todo un año. En el caso concreto de Córdoba capital, donde residen algo más de 325.000, cada hectómetro cúbico embalsado permite el suministro íntegro de la ciudad durante 15 días, aunque esta media varía notablemente según la época del año y la temperatura, explican fuentes de Emacsa.

Los pantanos de Córdoba se encuentran actualmente al 17,55% de su capacidad y semanas atrás, en los momentos más extremos de la sequía, llegaron a descender a un preocupante 14%. El conjunto de la cuenca del Guadalquivir se halla al 23,72%, de acuerdo a los datos en tiempo real suministrados por el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH).

Proporcionalmente, Córdoba es la provincia que se encuentra en peor situación, pero consultando los números enteros la situación cambia, ya que es junto a Jaén la que tiene más agua embalsada. Sevilla acumula 383 hectómetros, Granada 236 y Huelva 68. En conjunto, la cuenca –incluida Ciudad Real– almacena 1.905 hectómetros de los 8.034 disponibles.

La situación de Iznájar

El pantano de Iznájar, el de mayor capacidad de Andalucía y considerado el gran referente para medir el impacto real de la sequía, se encuentra a fecha actual al 15,02% de su capacidad, con 138 hectómetros almacenados de los 920 disponibles. El embalse, junto con los manantiales de La Hoz y Fuente Alhama, constituye la fuente principal del sistema de suministro de la zona sur de la provincia, y abastece a una población de 250.000 personas aproximadamente de Córdoba, Granada y Málaga.

El pasado septiembre, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) declaró de emergencia las obras para reforzar la toma de agua en la presa, situada en Rute, con una inversión de 1.600.000 euros. Esta actuación forma parte del paquete de actuaciones en infraestructuras hídricas que tiene en ejecución el Gobierno central y que ascienden en la comunidad andaluza a 600 millones.el norte, al 4,49%

Los vecinos del Norte son en todo caso los que se encuentran en peor situación. Y es que el pantano de Sierra Boyera guarda solo 1,7 hectómetros cúbicos de agua, el equivalente al 4,49% de su capacidad. Con el inicio de 2023 como horizonte, los operarios trabajan a contrarreloj para culminar la conexión con La Colada y Sierra Boyera, lo que garantizaría el abastecimiento de agua en la Zona Norte de la provincia.

La actuación supone una inversión máxima superior a los 4,3 millones de euros y llega en un momento en el que las comarcas de Los Pedroches y el Alto Guadiato viven en situación de emergencia por la sequía extrema, ante la escasez de lluvias, con una reducción del 10% en el suministro y problemas para el mantenimiento de la agricultura y la ganadería desde el pasado verano, cuando la perspectiva de un otoño seco hizo saltar las alarmas a las administraciones.

Tras las lluvias de diciembre, y de acuerdo a los datos que constan en el SAIH, el embalse de Martín Gonzalo se encuentra ahora al 23,39% de su capacidad; San Rafael de Navallana, que abastece a Córdoba capital, al 34%; Puente Nuevo, al 14,66%; La Breña, al 12,95%; el Bembézar, al 16,44%, y Retortillo, por último, al 22,49%.