Una nueva tormenta inunda más sótanos y viviendas en Aguilar

La tranquilidad tardará en volver a Aguilar de la Frontera. Tras las intensas lluvias del lunes, la dramática situación en la que quedó el casco urbano -cubierto de fango y lodo- y el impacto emocional por la muerte de dos personas cuyo vehículo fue arrastrado por el agua, la noche no ha sido mucho mejor para los vecinos de esta ciudad de la Campiña Sur. En torno a las 03:00 de la madrugada, la lluvia hizo de nuevo acto de aparición y volvieron a saltar todas las alarmas. Las precipitaciones se prolongaron durante unas tres horas, dejando en la localidad unos 40 litros por metro cuadrado, según confirmó el vicepresidente primero de la Diputación, Fernando Expósito.

Como muchas de las arquetas y escapes de agua de la red pública aún estaban atrancadas, el efecto de esta nueva tormenta se dejó notar de nuevo en las zonas más bajas, como garajes y sótanos, y en algunas viviendas, sobre todo del barrio de El Tejar. Expósito explicó que los bomberos del Consorcio Provincial tuvieron que emplearse a fondo en achicar agua de estos espacios y que decidieron mantener el plan de actuación en el municipio, ya que la idea original era reducir la intensidad de ese plan en torno a las 05:00, pero que ante la situación creada por la tormenta optaron por que continuara activo.

"Esta noche [por ayer] ha habido momentos de agobio", reconoció a Efe el alcalde de Aguilar de la Frontera, Francisco Paniagua, quien explicó que sobre todo cundió cuando "empezó otra vez a llover y los colectores no podían tragar el agua porque estaban saturados a causa del fango" arrastrado por la tromba de agua de la noche anterior. Por este motivo, en el momento en el que cesaron las lluvias, los servicios municipales, ayudados por equipos de la Empresa Provincial de Aguas de Córdoba (Emproacsa) se centraron en limpiar las calles y también las alcantarillas, de forma que "en caso de que vuelva a llover, puedan absorber el agua", comentó el regidor.

No obstante, la pregunta de muchos vecinos sigue siendo si se esperaba una tromba de agua de esta magnitud en la campiña cordobesa. Los meteorólogos coinciden en que aunque se sabía que iba a llover intensamente en Andalucía, tormentas como las registradas en Aguilar o Bujalance son "totalmente impredecibles" y "caprichosas". Así, el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Ángel Rivera, explicó a Europa Press que "se conocía perfectamente" que la primera mitad de la semana iba a ser "tormentosa en la mitad Sur", pero los modelos de predicción señalaban más hacia Andalucía oriental, motivo por el que se dio aviso amarillo o naranja por lluvias en Almería, Granada, Jaén y Málaga. "En principio, en Córdoba no parecía que fuera a ser una zona crítica con tormentas que merecieran aviso", apuntó.

Respecto al modus operandi de este tipo de tormentas, Rivera considera que "son muy difíciles de predecir", y más aún cuando cambian de orientación, y que "tienen una forma de funcionar muy caprichosa". Añadió que en la zona comprendida entre Bujalance y Aguilar se quedó un núcleo estacionario en el que descargó "gran cantidad de agua" que ha convertido a esta tormenta que "no es del tipo gota fría" en un fenómeno "sorprendente" que aún no se ha acabado de investigar, "pero parece que este ha sido el día que más ha llovido en el interior de Andalucía desde que hay registros históricos".

Más allá de las explicaciones, las labores de limpieza continúan en la localidad de Aguilar de la Frontera. Aunque poco a poco se va recuperando la normalidad entre los vecinos, todavía se puede observar en sus caras el pánico y el miedo ante la terrible situación que han vivido durante estos días. Y es que algunos aún no se creen que lo hayan perdido todo. "Es como si un huracán hubiera pasado por aquí", lamentó uno de los vecinos de El Tejar, Manuel Cabezas.

Los bomberos continuaron achicando agua de los garajes y sótanos, en los que todavía hay coches atrapados en su interior. Algunos de los efectivos de bomberos comentaron que las labores de limpieza han sido permanentes desde la madrugada del lunes y que no se sabe cuántas horas o días más continuarán. Así, el concejal de Urbanismo de Aguilar, Francisco José Palma, indicó que son 15 personas del Ayuntamiento las que están trabando en las tareas de limpieza de las calles y hogares afectados. Además, Palma informó que se está contratando personal en paro de la localidad para que ayuden durante estos días a limpiar las calles y a recuperar la normalidad que ha perdido este municipio.

En el mismo sentido, el segundo teniente alcalde aguilarense, Francisco Juan Martín, aclaró que durante estos días se dará alojamiento y comida a todas las personas afectadas en la escuela hogar El Feriante y en el colegio Carmen Romero. Además, el Consistorio ha abierto una oficina para que los vecinos afectados cuenten los daños sufridos. Así, hasta las 11:00 de ayer fueron más de 150 las personas que pasaron por estas dependencias municipales. Sin embargo, la estimación del Ayuntamiento de la ciudad es que esta cifra irá aumentado, ya que han sido cientos las familias afectadas por esta gran tromba de agua. Por el momento, nadie se atreve a hacer un cálculo económico de los daños, pero la impresión casi dos días después de la tormenta es que la inversión necesaria es muy cuantiosa. Además, el propio alcalde apuntó ayer que, aunque en los primeros momentos fue difícil entender la magnitud de la catástrofe, es muy posible que la cifra de familias perjudicadas de alguna manera por estas fuertes precipitaciones ronde las 400, indicó el regidor aguilarense.