La tormenta inunda Fuente Palmera y causa 70 incidentes en toda la provincia

La tormenta que ayer descargó ayer sobre Córdoba por segundo día consecutivo cambió el paisaje de varios municipios. La provincia, que en los últimos veranos ha padecido las temibles consecuencias de la gota fría, sufrió una nueva jornada marcada por la angustia. Las lluvias torrenciales que cayeron desde las 05:00 desencadenaron una serie de situaciones de emergencia con caídas de luz, cierres de carreteras y el desborde del sistema de alcantarillado de varias localidades. Con 72 avisos por incidencias relacionadas con la meteorología adversa en toda la provincia, la fuerza del agua afectó especialmente a los municipios de la cuenca del Guadalquivir, en especial a Fuente Palmera. En esta localidad se recogieron cerca de 200 litros por metro cuadrado, lo que obligó al Ayuntamiento a decretar el Plan de Emergencias Municipal.

El agua mantuvo en vilo a los vecinos de la Colonia. La tormenta empezó a descargar aún de madrugada sobre el municipio y la llegada del día dibujó un panorama desolador, con calles inundadas y un ir y venir de vecinos impotentes por la fuerza de la tormenta. Tal fue el alcance que el Centro de Coordinación de Emergencias (Cecem) 112 recibió 28 avisos por anegaciones en esta localidad. El suministro eléctrico sufrió cortes durante varias horas; la cobertura telefónica estuvo caída hasta entrada la tarde, y las principales vías de acceso, cortadas al tráfico. La situación no fue a mayores gracias a la rápida actuación de siete dotaciones de bomberos, de los voluntarios de Protección Civil y de las cinco patrullas de la Guardia Civil y la Policía Local que intervinieron para calmar y ayudar a la población. También actuó un equipo del Infoca y los servicio sanitarios estuvieron alerta para atender a posibles heridos, aunque no hubo que lamentar daños personales.

La situación desembocó en el cierre de varios comercios y obligó a los bomberos a actuar en numerosas viviendas. La más afectada fue la calle Giralda, donde las precipitaciones formaron una laguna de agua de más de cinco metros. "Si la lluvia hubiera durado media hora más, entra en el local", explicó Valle Fernández, que regenta un comercio en esta vía. La situación le obligó a cerrar, si bien las viviendas de esa zona se llevaron la peor parte. "En diez años no he visto algo igual", exclamó con preocupación. Con alrededor de 200 litros de agua por metro cuadrado en cinco horas, la particular situación geográfica de la localidad y la magnitud del fenómeno meteorológico propiciaron que varias de las principales vías de comunicación de la localidad quedaran cubiertas por el agua.

El Ayuntamiento de la localidad respondió con prontitud y alquiló bombas de agua para que los vecinos pudieran sacar el agua de sus viviendas. En palabras del alcalde, Juan Antonio Fernández (PSOE), "afortunadamente no hemos tenido que lamentar ningún daño personal y aún no podemos evaluar los daños provocados". Por la mañana, en Fuente Palmera intervino un equipo de bomberos con 14 especialistas; por la tarde, el regidor hablaba de un centenar de efectivos para intervenir en varios cientos de casas afectadas, 30 de ellas con daños "serios". Los problemas se localizaron en nueve calles y en la zona de El Tejar, aunque no hubo desalojos. Se espera que la "normalidad" se alcance el domingo y que el lunes se abra una oficina para atender a los vecinos.

La cercana entidad local autónoma (ELA) de Fuente Carreteros también sufrió por la lluvia, aunque en menor intensidad, y fue el único municipio -junto al Ayuntamiento matriz colono- donde actuó el Consorcio Provincial de Extinción de Incendios y Salvamento. También Palma del Río se situó entre las localidades más afectadas. Además de los fallos del suministro eléctrico y del corte de alguna carretera, el suceso más destacable ocurrió en la carretera que une esta localidad con Hornachuelos, donde los bomberos rescataron a una persona cuyo vehículo fue arrastrado por la corriente. Según el alcalde de la localidad, José Antonio Ruiz Almenara, "no hemos tenido grandes problemas". La situación se normalizó conforme avanzó la tarde.

En caso de tormenta, el teléfono de emergencias 112 recordó que es recomendable retirar del exterior de las casas todos los muebles que puedan ser arrastrados por la corriente, así como desconectar los aparatos eléctricos de la vivienda. Si se va en un vehículo, hay que hacer todo lo posible por abandonarlo si el agua comienza a subir de nivel en la carretera.

Municipios como La Carlota, Adamuz, Montoro, Bujalance, Pedro Abad y El Carpio también sufrieron incidentes. En estos municipios, los problemas afectaron sobre todo a las carreteras. La tormenta provocó la subida del caudal tanto del arroyo del Asno, a la altura de Bujalance, como del arroyo Gálvez a la entrada de El Carpio, que cortó la segunda entrada al municipio por la A-4 entre las 09:30 y las 11:30. La A-306 sufrió cortes a la altura del la barriada de Maruanas, anegada a primera hora de la mañana, sobre todo en el cruce de la aldea con el polígono industrial de La Azucarera. A última hora de la tarde, la Consejería de Fomento aún la mantenía cortada. La antigua N-IV también tuvo sufrió las consecuencias de la lluvia en varios tramos, en especial a la altura de Bujalance por el desbordamiento del arroyo del Asno. El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil informó a las 21:30 de que ya no quedaban carreteras cortadas por la meteorología adversa.

Fuera de la Vega, las localidades de Castro del Río y Priego de Córdoba fueron las más afectadas. La provincia ha pasado en pocos días de temperaturas veraniegas a lluvias torrenciales que llevaron a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a mantener activa la alerta naranja hasta la medianoche de ayer. A partir de hoy cesarán las precipitaciones y poco a poco volverán las temperaturas propias del periodo estival.