Las toallitas húmedas causan daños de 73.000 euros en el alcantarillado

puente genil

Aqualia advierte de la "utilización masiva" en los hogares y apela a la colaboración ciudadana

Unos operarios proceden a un desatasco.
Unos operarios proceden a un desatasco. / El Día
E. D. C.

03 de marzo 2018 - 02:35

Aqualia, la empresa gestora del servicio municipal de aguas de Puente Genil, advirtió ayer de que la "utilización masiva" de toallitas húmedas en los hogares de la localidad está provocando que la acumulación de fibras y tejidos en las tuberías de saneamiento causen averías por atascos, bloqueos o roturas internas por calentamientos en las tuberías y en los equipos de bombeo encargados de impulsar el agua residual hacia la planta depuradora.

Todo ello, según Aqualia, provoca "importantes costes" de mantenimiento de las infraestructuras del Servicio Municipal de Aguas, con un coste aproximado de 76.000 euros empleado en su eliminación y en reparaciones de las averías que provocan. Esta inversión, de no dedicarse a solucionar este problema, "se podría dirigir a mejoras técnicas de la red que redundarían en una reducción de roturas y cortes de suministro", dijo ayer la compañía.

Arrojar toallitas al inodoro resulta totalmente "contraproducente", incidió Aqualia, ya que no se descomponen en contacto con el agua como la celulosa de la que está hecho el papel higiénico. Todo lo contrario. Estos tejidos se van acumulando con más residuos de la red como compresas, preservativos o bastoncillos de oído, también arrojados incorrectamente al inodoro. Así, aumentan su tamaño hasta el punto de provocar atascos en las conducciones de alcantarillado y, en caso de llegar a las estaciones de impulsión, causan el bloqueo de las bombas, ya que no pueden aspirar.

La consecuencia es que se multiplican las retenciones de las redes, malos olores y salideros de aguas fecales a la vía pública, "originando serios problemas a los vecinos". Aqualia recordó que los propios fabricantes de bombas de aguas residuales reconocen esta problemática y luchan contra ella incorporando nuevos sistemas antiatasco, pero "en la mayoría de los casos no son suficientes". Aqualia apeló a la colaboración ciudadana.

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