La provincia de Córdoba lleva una década perdiendo habitantes, hasta acumular una caída de más de 32.000 desde que alcanzara su tope a comienzos de 2012, con más de 802.000 personas empadronadas; hoy, la cifra se queda en 772.464 cordobeses, según los datos demográficos publicados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a fecha de 1 de enero de 2022.

En la misma estadística del padrón continuo se refleja igualmente un descenso en el mismo periodo de tiempo de la población extranjera de algo más de 4.000 personas, aunque la misma se mantiene estabilizada por encima de los 21.000, lo que viene a suponer apenas un 2,8% del total. La primera vez que este grupo pasó la barrera de los 20.000 fue en 2008; el tope se alcanzó en 2011 con hasta 25.894, dentro de una tendencia por encima de los 25.000 que se prolongó desde 2010 hasta 2013, y que tres años más tarde ya se situó en los parámetros actuales.

Esa inercia negativa, que mete de lleno a Córdoba en la espiral de la despoblación, se ha notado igualmente en el último año, con un descenso mucho más acrecentado en la población nacional (cerca de 4.000 habitantes), pero que también ha pillado de lleno a los extranjeros (poco menos de 300). Algo lógico, por otra parte, dado que se trata de un grupo poblacional cuyo peso en la provincia dista mucho del de otras latitudes. Pero aún así, hay nacionalidades que tienen una presencia notable, especialmente Rumanía y Marruecos.

De hecho, uno de cada tres extranjeros empadronados en la provincia es de uno de esos dos países. Rumanía marca el paso con 4.702 ciudadanos, por los 2.779 de Marruecos, para un total de 7.481 de los 21.573, lo que viene a ser un 34,6%. A partir de ahí, el resto se reparten en al menos 103 nacionalidades de las 194 que reconoce la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que a su vez son 37 europeas, 26 africanas, 2 americanas, 18 asiáticas y dos oceánicas.

Además, hay que tener en cuenta que la estadística recoge solo a núcleos principales, por lo que opta por cerrar cada continente con el cajón de sastre de Otros (32 habitantes del resto de África, cinco de países del Caribe y 101 de Asia). En otros años, la provincia ha tenido censados a ciudadanos de hasta una decena de países más, e incluso en la actualidad cuenta con 37 apátridas, personas no reconocidas por nación alguna.

Por contextualizar, los rumanos suponen prácticamente uno de la cada cuatro extranjeros empadronados en Córdoba. Es más, suponen el 53,2% de los 8.824 procedentes de países europeos. Llama la atención que únicamente los llegados desde el Reino Unido superan el millar (1.090), destacando en tercer lugar los 583 ciudadanos de origen georgiano que habitan en la provincia.

Al margen de la población procedente del Viejo Continente, el siguiente grupo en importancia es el llegado desde América, contando el Sur, el Norte y el Caribe. En total, la población suma 6.606 ciudadanos, con una mayor relevancia de las personas originarias de Colombia (1.166). Luego aparece África, que aporta 4.086 extranjeros al padrón, con un peso mucho más significativo de Marruecos, pues suponen el 68% del total. Más testimonial es la presencia de otros continentes. Habitantes procedentes de Asia son 1.721, de los que más de la mitad son chinos (988); mientras que de Oceanía son apenas una quincena.