El sector demanda un centro para gestionar los residuos de las obras
El alcalde se compromete a buscar una solución y advierte de que vigilará los vertederos incontrolados
peñarroya-pueblonuevo/El Ayuntamiento de Peñarroya -Pueblonuevo, junto a empresarios de la construcción y transportistas han mantenido una reunión para intentar dar una solución al problema que tiene este sector a la hora de llevar los residuos de obras al centro de gestión de escombros y restos de obra ubicado en el Belmez. La principal queja de los empresarios es el alto precio que tienen que abonar y lo complicado del transporte, pues deben circular por un tramo de la N-432 cargados de residuos.
En la reunión estuvieron presentes representantes de las empresas transportistas, constructores, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, el alcalde, José Ignacio Expósito (PSOE), y la edil de Urbanismo, Olalla Moreno. Los empresarios insistieron en los elevados costes de llevar los residuos al vertedero autorizado de Belmez, que consideraron "excesivos" y que encarece trabajos de derribo o cimentación.
Los afectados presentes en el encuentro agradecieron que el alcalde se haya comprometido a encontrar una solución que sea viable, como intentar abaratar los precios del vertedero de Belmez o intentar terminar de legalizar un par de centros de reciclaje que tienen los proyectos presentados. También abordaron la posibilidad de intentar hacer un acopio intermedio para clasificar y minimizar los costes.
"Entendemos esta problemática y la idea es darle una solución, ya que es una situación que también padece el Ayuntamiento", asumió el primer edil. La primera idea es entrevistarse con la empresa que gestiona el centro belmezano para "intentar conseguir una rebaja en las tarifas o firmar un convenio de colaboración", dijo Expósito. Dijo, además, que estará vigilante para que no se produzcan vertederos incontrolados e ilegales en el término municipal.
Los precios más económicos son los del hormigón limpio, armado; el escombro sucio -que lleva mezcla de plásticos y cristales- es el más caro y se paga a un precio de 40,81 euros la tonelada. Esto implica que la descarga de un camión bañera que transporte 25 toneladas costaría alrededor de mil euros, lo que las empresas del sector consideran un precio "inasumible".
También te puede interesar