La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, a través de la Delegación Territorial en Córdoba, ha emitido este martes una resolución en la que se declara apta para el consumo humano el agua de la localidad de Baena. Así dicho informe revela que el agua es “salubre” y que está libre de microorganismos que puedan suponer un riesgo para la salud.

El pasado 9 de septiembre, la Consejería declaró el agua de este municipio como no apta tras hallar la presencia de Cryptosporidium parvum en los análisis realizados, un parásito protozoario que puede causar infecciones intestinales. Dicho microorganismo ha causado en total 11 casos asociados de criptosporidiosis, de los que uno ha precisado hospitalización –con evolución favorable y ya dado de alta– en las localidades de Baena (9), Lucena (1) y Luque (1). Todos ellos como único vínculo posible el contacto con el agua de Baena.

Durante estos diez días, la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica ha detectado que los datos reflejados por los operadores de abastecimiento en el Sistema de Información de Agua de Consumo (Sinac) estaban incompletos. En esta línea, apunta a que la empresa FCC Aqualia indicó el pasado día 11 “modificaciones” en las zonas de abastecimiento, existiendo dos captaciones subterráneas, pozo Fuente Alhama y pozo Marbella, desde donde se conduce agua a los depósitos de distribución existentes.

Del mismo modo, con fecha de 12 de septiembre, Emproacsa (Empresa Provincial de Aguas de Córdoba), también informó de que dos zonas de captación que son Fuente Alhama y el embalse de Iznájar. Entre los días 13 y 14 se vuelen a tomar muestras de estos enclaves.

Tras el resultado negativo, se pidió a los operadores una nueva toma de muestras para confirmar el resultado. Sin embargo, días después Emproacsa volvió a comunicar un nuevo punto de extracción de agua desde el manantial de la Hoz. Realizados de nuevo los análisis a las muestras de los distintos puntos y revisado el funcionamiento de la ETAP de Iznájar, con un nuevo resultado negativo se ha procedido a declarar el agua apta para el consumo humano.

El informe emitido este martes resuelve además establecer medidas de vigilancia por parte del responsable de la gestión de la Zona de Abastecimiento de Baena. En este sentido, se tomarán muestras del agua, tanto de las captaciones de agua bruta gestionadas por la empresa concesionaria como de la red de distribución del municipio, semanalmente durante, al menos, dos meses. Al respecto, Emproacsa deberá establecer las mismas medidas de vigilancia en Fuente Alhama y en la ETAP de Iznájar.

Asimismo, todos los operadores implicados en el abastecimiento –Aqualia y Emproacsa– deberán actualizar o modificar los datos en Sinac en el plazo improrrogable de 15 días, en cumplimiento del artículo 62 del Real Decreto 3/2023.