La ruta del barroco en Lucena: tras los pasos de Leonardo Antonio de Castro

Subbética

La localidad de la Subbética celebra el 275 aniversario del fallecimiento del arquitecto, autor del sagrario de la parroquia de San Mateo

Sagrario de la parroquia de San Mateo, en Lucena.
Sagrario de la parroquia de San Mateo, en Lucena. / M. González
Manuel González

13 de junio 2020 - 19:46

Con la vuelta a la normalidad, Lucena reanuda su ruta por un barroco excelso. El 275 aniversario del fallecimiento de Leonardo Antonio de Castro, arquitecto de origen local e ilustre proyección nacional, realza el resplandecimiento de las sublimes manifestaciones de este movimiento cultural patentado entre finales del siglo XVII y comienzos del XVIII. El icono proverbial y grandioso de este estilo artístico se erige en el interior de la iglesia parroquial de San Mateo.

Un monumental sagrario, construido entre 1740 y 1772 y proyectado por Leonado Antonio de Castro, el autor que justifica este recorrido histórico retomado desde finales de mayo. Esta capilla es catalogada como una de las representaciones referenciales del barroco cordobés y su repercusión trasciende al mapa andaluz. La portada, de jaspe negro, rojo y blanco, efectuada por otro egregio lucentino, Juan del Pino Ascanio. Sobre una planta octogonal se levantan cuatro robustos machones que soportan cuatro pechinas.

Los símbolos eucarísticos, doctores de la Iglesia, santos vinculados a la devoción del Santísimo, elementos ornamentales de carácter vegetal y geométrico y espejos componen un conjunto decorativo fascinante, diseñado por otro maestro local, Pedro de Mena y Gutiérrez, artífice del impresionante tabernáculo que corona la Custodia.

El itinerario prosigue, por la reapertura de los edificios turísticos de la localidad, aún sólo en horario de mañana, hacia el Palacio de los Condes de Santa Ana (Centro de Interpretación de la Ciudad), el claustro del Convento de los Padres Franciscanos y la iglesia anexa, Madre de Dios.

La portada de mármoles policromados y el propio templo de San Juan Bautista, contiguo a la residencia de San Juan de Dios, es otro destino indispensable de este viaje basado en el barroco lucentino. A pocos metros, la iglesia conventual de San Martín, presenta una excepcional planta ovalada.

Y, finalmente, más edificios religiosos culminan la travesía: las iglesias parroquiales de Santo Domingo de Guzmán y El Carmen y las ermitas de la Aurora y de Dios Padre. Por el momento, a causa de las obras que continúan ejecutándose, en Santuario de Aras, también integrado en este movimiento, permanece cerrado.

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