Un monumental retablo en honor a Jesús Nazareno ha puesto el punto y final este día 30 a los Domingos de Mayo de Priego de Córdoba, una fiesta muy especial que consiste en que las imágenes titulares de las cofradías, durante cada domingo de mayo, se exponen en magníficos retablos que lucen ornamentaciones florales, luces, telas, velas, candelabros y jarrones. Así que cada hermandad, en su afán de superación, año tras año, llega a conseguir verdaderas obras de arte.

Son cinco las hermandades que han celebrado sus fiestas votivas: el primer fin de semana, la Hermandad de la Virgen de la Caridad; durante el segundo, Nuestra Señora del Buen Suceso; el tercer fin de semana, la Virgen de la Soledad; el cuarto, La Hermandad de Jesús en la Columna, y el quinto y último, la Hermandad de Jesús Nazareno.

Cuenta el cronista oficial, Miguel Forcada, que tradicionalmente se ha admitido que las fiestas de Mayo tenían su origen en un voto que hizo el pueblo consistente en celebrar a perpetuidad solemnes cultos para librarse por la intercesión divina de la peste. Investigaciones más fidedignas, sin embargo, apuntan a que el origen está en pedir a Dios la lluvia, sin la cual era imposible obtener los frutos de la tierra.

En cuanto a la fecha en que comenzaron a celebrarse las fiestas de Mayo en Priego, se remontan a 1642, fecha en que se funda la Hermandad de Jesús en la Columna, ligada a la más antigua Cofradía de la Vera Cruz.