La restauración natural del entorno del casco urbano de Santaella dispone de un presupuesto 136.899 euros. Según la información facilitada por el alcalde santaellano, José Álvarez (PSOE), las obras proyectadas consisten en la "restauración natural de aproximadamente 77.000 metros cuadrados del casco urbano de la localidad". El objetivo, continuó, es "la regeneración ambiental de la zona, buscando la máxima naturalización del lugar a través del restablecimiento del ecosistema mediterráneo potencial del lugar". En concreto, las actuaciones se van a llevar a cabo en terrenos de titularidad municipal y aunque la Vereda de Santaella a Écija (Sevilla) es colindante a la zona de actuación no se verá afectada, por lo que "no se necesita ningún tipo de autorización por parte de la Administración titular".

El plazo de ejecución de los trabajos es dos meses, una vez que se haya comprobado el replanteo. La puesta en marcha de las obras, además, supondrán una buena oportunidad laboral en este municipio de la Campiña Sur, ya que se prevé que sean necesarios 16 trabajadores de manera simultánea en la obra.

El proyecto de la actuación anota, además, que la sustitución de la cubierta vegetal actual de la zona, constituida esencialmente por pasto y matorral muy inflamable y por otra constituida esencialmente por matorral mediterráneo, "supone el establecimiento de un modelo de combustible menos propicio para el inicio y la propagación de incendios forestales, contribuyendo a su prevención". También deja claro que en toda la zona sobre la que se va actuar "permaneció yerma y exenta de cualquier tipo de vegetación durante mucho tiempo, tal vez siglos debido al aprovechamiento local de maderas, leñas o pastos". Y claro, una vez que se abandonaron esos usos, en la zona apareció "vegetación que, en muchos casos, dista mucho de ser la potencial de la estación".

Según la misma información, antes de que se acometan las obras se llevará a cabo la limpieza del terreno, ya que la zona de actuación "ha sido utilizada durante mucho tiempo como vertedero de inertes o de residuos de la construcción y la demolición -actividad clausurada en la actualidad- por lo que los residuos de este tipo son numerosos". Además, "la pendiente impide la mecanización, por lo que debe hacerse un barrido manual", apuntó el primer edil. También se llevarán a cabo tratamientos selvícolas y la corta de vegetación que esté "en muy mal estado fitosanitario o muertos", añadió. En este punto, Álvarez aclaró que el proyecto no se plantea eliminar toda la vegetación que hay, "ya que supondría una importante disminución de la fracción de cabida cubierta". "Se opta, por tanto, por mantener todos aquellos pies que no impidan el establecimiento de los nuevos ejemplares autóctonos", indicó.

Pero, ¿qué especies se han elegido para esta restauración natural de la localidad? Pues, según los mismos datos, más de una treintena de especies diferentes, entre las que se encuentran acebuche, lentisco, cornicabra, chopo, romero, acebuche, pino piñonero o esparraguera triguera. El proyecto también recoge que "todas las plantaciones deben realizarse manualmente por la dificultad de mecanización de los trabajos debido a las elevadas pendientes" y señala que la "época de plantación preferente es el otoño".

Para la distribución de los trabajos se ha dividido la localidad en cuatro sectores. El primero de ellos corresponde al Barrio Bajo -que es la zona más amplia de actuación-, y el segundo, también en el casco antiguo, a la zona del Adarve. El tercero de los sectores es el de la Ronda de Andalucía, en el que hay un sendero que se encuentran en "condiciones de abandono y en que se realizarán labores de mantenimiento para su uso recreativo", mientras que el cuarto corresponde a las laderas en el entorno de El Tejar (Las Camaretas).