El alcalde de Pozoblanco, Emiliano Pozuelo (En Positivo), y el concejal de Urbanismo y Obras Públicas, Manuel Cabrera (PP), inauguraron ayer de forma oficial las obras de rehabilitación y ordenación del entorno de la ermita de San Gregorio. "Culmina un proyecto que se fraguó en el año 2010 y que finaliza ahora tras varios años detenido", recordó Pozuelo, quien señaló que, con ello, "el equipo de gobierno demuestra así su compromiso con el barrio de San Gregorio, con estas actuaciones hemos pretendido embellecer y darle vistosidad a una de las barriadas más representativas de nuestro municipio". Pozuelo destacó también que para las obras se han contratado un total 29 trabajadores entre ocho oficiales de obra y 21 peones de la construcción procedentes de la bolsa municipal de empleo.

Cabrera, por su parte, explicó que "se ha aumentado el número de luminarias que cuentan ahora con luces de led, lo que nos permitirá ahorrar un 70% del gasto anterior". "Además se ha llevado a cabo instalaciones de riego en los jardines y se ha colocado una fuente para beber agua y también se han eliminado las barreras arquitectónicas para permitir la accesibilidad", reseñó. El edil anotó que "además, se ha recuperado la cruz histórica de granito, obra del artesano pozoalbense Modesto Escribano, y se ha colocado más cercana al margen derecho para mayor seguridad". El edil de Urbanismo también agradeció el trabajo para este proyecto de los arquitectos municipales Marta Moreno y Alfonso Herruzo y los técnicos del departamento de Urbanismo.

Para estas obras de rehabilitación y ordenación, el Ayuntamiento de Pozoblanco ha destinado 125.230,53 euros provenientes del Programa de Concertación y Empleo 2016 de la Diputación.

A la inauguración oficial de las obras también acudieron la diputada de Medio Ambiente, Auxiliadora Pozuelo, y representantes de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Silencio amarrado a la Columna y María Santísima de la Salud y de la Cofradía y Asociación de Vecinos de San Gregorio.