La recolección de la piña vuelve a arrojar un año más cifras negativas
valle del guadiato
La campaña prevista será inferior a los 50.000 kilos, una cuantía menor a la que ya se registró el pasado ejercicio en la comarca y provocará una disminución en la creación de jornales
Menos de 50.000 kilos de piña. Ésta es la previsión que se maneja en la comarca del Valle del Guadiato para la campaña de la recolección de este fruto. Ante estas cifras, el alcalde de Villanueva del Rey, Pedro Barba (PSOE), lamentó ayer que la campaña de 2017 será "una de las peores de los últimos años". "Va a ser una mala campaña y, aunque desconocemos las cifras oficiales, será muy mala y de las peores de los últimos años", insistió. Prueba de ello es que según las cifras que se manejan hasta la fecha, la recolección de piña será inferior a los 50.000 kilos del año pasado, una cuantía que ya supuso un descenso del 96% de la recogida con respecto a la campaña de 2015.
Sobre las consecuencias que va a tener esta mala campaña en la comarca, el alcalde anotó que "es una pena porque es una producción que da muchos jornales". Recordó también que la zona de recogida de la piña de Villanueva del Rey se encuentra dentro del Plan de Gestión Integral y anotó que esta campaña genera empleo en la comarca guadiateña, justo "cuando acaba la cosecha de la aceituna". "Por desgracia es un producto -la piña- que viene del campo y, como todos sabemos el campo es así: a veces nos juega malas pasadas en las distintas campañas", anotó, si bien, mostró su confianza en que "el año que viene sea bueno".
El piñón es uno de los frutos secos más caros del mercado debido al costoso trabajo de recolección que necesita. No en vano, por cada cien kilos de piña recogida se obtienen alrededor de 20 kilos de piñón con cáscara y apenas tres kilos de piñón blanco. En Andalucía hay alrededor de 345.000 hectáreas de pinar de pino piñonero, si bien no todas son productivas. De esta superficie, 193.000 hectáreas son de titularidad pública y 69.000 pertenecen a la Junta. En el caso de la comarca del Valle del Guadiato, la recolección se desarrolla sobre una superficie de 25.000 hectáreas, si bien la producción se ciñe a 5.000 hectáreas, tanto de régimen público como privada.
En cuanto al programa de gestión integral, Barba precisó que "la puesta en marcha del proyecto viene a confeccionar una labor en la finca publica de las Erillas que hacía mucha falta" y, aunque "su puesta en marcha ha costado mucho, ya es una realidad". Según el primer edil, "hay que tener en cuenta que las maderas y la biomasa están saliendo de una manera ordenada para que las empresas tengan suministro anual". A su juicio, esta labor es "importantísima, si queremos que se transforme en la comarca y se quede el valor añadido". "Las empresas necesitan seguridad de materia prima y, eso es uno de los objetivos del plan", recordó.
El alcalde también avanzó que en breve se va a iniciar la gestión turística de la finca pública de las Erillas, si bien, no pudo precisar cuándo. A pesar de ello, subrayó que esta medida "será, sin duda, un revulsivo para el pueblo y para la comarca". La gestión turística de las Erillas, continuó, "será un motivo para visitar una zona forestal privilegiada, con una fauna y una flora de la que es difícil ver en muchos kilómetros y de una manera tan virgen y, con ello, dar a conocer el Guadiato con un producto más". Barba también aludió al trabajo que desarrolla la empresa Amaya, que se encarga de la captación de compañías "para desarrollar, dentro de las posibilidades con las que cuenta, estas fincas públicas y atendiendo al espíritu del proyecto". "Sé que aún no es lo suficientemente visible su repercusión, pero en un breve espacio de tiempo iremos viendo cómo avanza", anotó el primer edil, quien reconoció que este proyecto no va a solucionar "todos los problemas de paro, pero iremos viendo como las empresas se van acercando para interesarse por las posibilidades que tiene la finca publica".
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