Los radares de tráfico hicieron su agosto el año pasado en Córdoba y, en el conjunto de España, la Dirección General de Tráfico cosechó una recaudación récord de 507.361.888 euros, según un informe publicado este miércoles por la organización de defensa de los conductores Automovilistas Europeos Asociados (AEA), que analiza la evolución de las infracciones cometidas en las carreteras españolas durante el periodo 2021-2022.

Córdoba no es una excepción en esta carrera recaudatoria, con un total de 68.607 infracciones sancionadas el pasado año, el equivalente a 187 cada día. Se trata, según los datos que maneja el colectivo de automovilistas, de un 38,70% más de incumplimientos que en el periodo anterior. Hay que aclarar, no obstante, que parte de 2021 aún estuvo afectado temporalmente por las limitaciones impuestas para atajar la pandemia del Covid-19, si bien la AEA insiste en que la recaudación de la DGT el año pasado fue de "récord".

Del total de las infracciones notificadas en la provincia, el 62,21% se debió a excesos de velocidad. Fueron 42.680 a lo largo de todo el año, el equivalente a 116 al día, un 66,6% más que en 2021. Los radares fijos fueron los más temibles, con 32.083 negligencias detectadas, una cifra que supone el 102% más que en el año anterior; los radares móviles, por su parte, detectaron 10.597 sanciones, lo que significa un aumento del 8,99% respecto a 2021.

El presidente de la AEA, Mario Arnaldo, ha expresado su "sorpresa" por el "crecimiento tan importante" de las multas por exceso de velocidad no solo en Córdoba, sino en el conjunto de España, y ha llamado la atención sobre el hecho de que esta tendencia no esté teniendo un efecto disuasorio sobre los conductores, sino todo lo contrario, ya que se está produciendo un aumento de la siniestralidad. De ahí la "intuición" de que responda a un "objetivo recaudatorio" por parte de la DGT.

El segundo motivo de multa más habitual fue conducir con la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) caducada. En total, fueron sorprendidos sin este documento en regla un total de 9.653 conductores, lo que significa un incremento del 10% sobre el año anterior. Y, en tercer lugar, el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil abrió diligencias en 2.402 ocasiones contra conductores que circulaban sin carnet o con el carnet intervenido; el incremento es del 24% respecto al ejercicio anterior.

El listado de infracciones cometidas en la provincia de Córdoba completa todo el código de circulación, y la mayoría de las modalidades creció durante 2022. Hubo 1.239 conductores cazados por superar la tasa de alcoholemia (un 48% más que en 2021); 916 que fueron sorprendidos cuando utilizaban el teléfono móvil mientras estaban al volante (un 4,33% más); 399 multados por mostrar un comportamiento indebido (un 4,18% más); 260 sancionados por conducción negligente (un 10,17% más), y 221 penalizados por desobedecer las órdenes y señales de los agentes (un 6,25% más).

Entre las infracciones que disminuyeron, se encuentran circular con los focos en mal estado (225 multas, -11%), saltarse señales de stop o ceda el paso (395, -25%), no abrocharse el cinturón de seguridad (1.615, -3,47%), no mantener la distancia de seguridad (74, -7,50%), circular marcha atrás de manera negligente (7, -46%) y ponerse al volante tras haber consumido alguna sustancia estupefaciente (391, -36%).

Por comunidades autónomas, el informe de la AEA señala que las denuncias aumentaron respecto al año 2021 en Andalucía (42,8%); Extremadura (32,3%); Cantabria (26,3%); La Rioja (24,7%); Madrid (21,2%); Islas Baleares (18,1%), Comunidad Valenciana (18%); Ceuta y Melilla (13,2%); Castilla-La Mancha (9,2,%); Galicia (1,3%) y Canarias (0,9%). Por el contrario, disminuyeron en Navarra (-8%), Castilla y León (-2,9%); Murcia (-2,1%); Aragón (-1,5) y Asturias (-0,4%).

Andalucía fue, en todo caso, donde más denuncias se formularon en términos absolutos (1.402.101 denuncias), si bien en la comunidad de Madrid es donde se detectó el mayor número de infracciones en función de la extensión de su red de carreteras (158 denuncias por kilómetro), mientras que Castilla y León, por el contrario, fue donde se contabilizaron menos denuncias por kilómetro de carretera (17 denuncias por kilómetro).