'Puerta a puerta', un proyecto para estimular la memoria de los mayores dependientes de Córdoba en su propio hogar

“Me han preguntado cosas: unas veces las he acertado y otras no”, comenta Catalina Revaliente, una hinojoseña de 81 años. Su vida ha estado marcada por el esfuerzo, llegando a alternar el trabajo en el mercado de abastos con dirigir los fogones en el convento de la localidad. Su perfil es muy similar al de Manuela Márquez, de 87 años, también vecina de Hinojosa del Duque, que ha dedicado gran parte de su vida laboral a regentar una carnicería familiar.

Ambas son, además, dependientes de grado I, es decir, necesitan ayuda para realizar tareas básicas de la vida diaria. Por ello, estas hinojoseñas han participado en el proyecto europeo Puerta a Puerta, una iniciativa pionera promovida por la Diputación de Córdoba, a través de su Instituto de Bienestar Social (IPBS) y cuyo objetivo ha sido llevar la estimulación cognitiva a los hogares de estas personas dependientes durante el último semestre de 2024.

La delegada de Derechos Sociales y presidenta del IPBS, Irene Aguilera, recalca el objetivo de este proyecto, que se ha llevado a cabo en las zonas básicas de servicios sociales de hasta seis municipios: La Carlota, Montoro, Pozoblanco, Peñarroya-Pueblonuevo, Hinojosa del Duque y Villaviciosa de Córdoba. “Es muy importante que esa estimulación cognitiva se lleve a esas casas, bien porque esos hogares no han tenido la iniciativa, bien porque físicamente no podían o porque no tenían costumbre”, afirma.

Así, se han beneficiado un total de 477 personas en toda la provincia gracias a un equipo de 10 profesionales de la Psicología y la Educación Social. “El presupuesto del proyecto ha sido de 286.767,20 euros, cofinanciado por los fondos Next Generation EU, a través del Mecanismo de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y se han destinado, principalmente, a la contratación de personal”, apunta Aguilera.

Cada usuario ha tenido una evaluación personalizada y realizada por el educador social y el psicólogo para establecer las necesidades y, a partir de ahí, se han propuesto el resto. “Primero, establecemos en qué día estamos. Luego trabajamos el tema de la atención y el desarrollo cognitivo de la memoria, y, finalmente, tratamos de hacer algo más lúdico, que pueden ser las fichas o el dado e, incluso a veces, ponemos algo de música de su época y, a partir de ahí, trabajamos. Tratamos de centrar la sesión en un centro de interés suyo”, explica el educador social del proyecto en Hinojosa del Duque, Bernardo Baena.

“Sería como un entrenamiento en el área del lenguaje para el vocabulario y la memoria, que le traen al recuerdo esa parte de la memoria”, agrega la psicóloga Esther Toro, sobre el uso del dado, una de las herramientas con las que estimulaban el recuerdo.

Innovación por situación y beneficiarios

Puerta a Puerta ha sido un proyecto pionero no sólo por llevar la estimulación cognitiva a los hogares, sino también por priorizar la zona norte e involucrar en el proyecto a las personas cuidadoras. “Nos hemos centrado en municipios de la zona norte por el envejecimiento de la población y porque las circunstancias y características poblacionales hacen que sea una población que sale menos a la calle, que tiene menos vida social”, especifica Aguilera.

“La población en el norte de la provincia cada vez es mayor y la gente joven se va a la capital o al sur de la provincia. Y eso supone que las personas tengan una soledad no elegida”, comenta Bernardo Baena. De hecho, de las 477 personas atendidas, 40 son de Peñarroya-Pueblonuevo y 30 de Hinojosa del Duque.

Otro de los aspectos innovadores del proyecto es que hace partícipes a las personas cuidadoras. “Son unos usuarios indirectos a los que también atendemos. Les damos pautas para llevar ellos mejor el cuidado. Centrarse en lo positivo. Para ellos, el hecho de ver cómo trabaja su familiar y ver que va mejorando, poco a poco, y que se va encontrando mejor ya repercute directamente en ellos”, explica Baena.

De hecho, Maribel Sandoval, hija de Lina, califica como “positivos” los cinco talleres que se han celebrado en la casa de su madre. “Cosas que yo creía que no recordaba y sí recordaba. Le hacía falta esa estimulación de que vengan a estimularle la memoria. Les ayuda a su mente, a estar pensando y se van esforzando”, matiza.

Esther Toro, la psicóloga del proyecto en Hinojosa del Duque, apunta a que tras esas cinco sesiones “sí se ven resultados, pues aunque son pocas sesiones tenían más manejo, más agilidad desde la primera sesión a la cuarta”. Algo con lo que se muestra de acuerdo su compañero Bernardo Baena, quien recalca que “los resultados a nivel cognitivo son difícilmente evaluables puesto que cinco sesiones son muy pocas para ver un cambio radical, pero a nivel emocional y de autoestima sí que se observa”.