El puente de la carretera de Cabra abre al tráfico tras un año de demora

Por fin ayer, tras un año de retraso, se procedió a la tan esperada apertura del puente de la carretera de Cabra, una intervención que pone punto y final a las actuaciones del Plan del Río. En torno a las 13:00, quedó restablecido el tráfico rodado y de peatones en esta zona, donde a primera hora de la mañana los operarios procedían a la retirada de vallas y demás material de obra, así como a la colocación de la señalización pertinente.

La obra ha sido ejecutada por parte de la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, y se incluye en el paquete de actuaciones que forman parte del denominado Plan del Río. En este proyecto se han invertido más de 13,5 millones de euros desde el pasado año 2007; desde su inicio, además, ha estado rodeado de una gran polémica por la gestión de las obras y del presupuesto por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), que planteaba un ambicioso programa para el río Lucena que incluía su canalización, la realización de un paseo junto a las márgenes, la reconstrucción de los puentes y la creación de un parque fluvial.

El paso de la carretera de Cabra es el último sobre los que se ha intervenido, ya que a través de este mismo proyecto se han restaurado tanto el puente de Córdoba, como el de las Fontanillas y el de La Torca. También se ha actuado en la zona central del cauce, que se ha canalizado a través de un colector situado en la margen derecha.

Las obras comenzaron con el derribo de la anterior estructura en junio de 2013 y, a pesar de que contaban con un plazo de ejecución de ocho meses, los problemas que han surgido a lo largo de su construcción y, finalmente, durante los últimos tres meses -con la colocación de las barandillas y pretiles de seguridad- han provocado que la apertura y restablecimiento del tráfico haya tenido un año después de lo estipulado.

Varias han sido las fechas que desde el mes de febrero se han comunicado desde el Ayuntamiento de Lucena y desde la Junta de Andalucía para la tan esperada apertura. Especialmente perjudicadas se han visto las empresas ubicadas en la zona, muy afectadas por el cierre de esta vía, una de las que soporta una mayor densidad de paso de vehículos de toda la ciudad. La obra ha incluido la ampliación de dos carriles para cada sentido, separados por una isleta central de jardines, un sistema con el que se espera mejorar el tránsito por la zona.

Pero los problemas parecen no terminar, pues a las vicisitudes de los últimos meses se une ahora un escrito que acaba de remitir al Consistorio la plataforma Lucena Cuestarriba, en el que señala una serie de deficiencias que no se han solventado en materia de accesibilidad. El colectivo pone como ejemplo que no se han previsto rebajes de vados peatonales en los acerados, tal y como ya pidió previamente en un escrito la Asociación de Minusválidos Frasquito Espada (AMFE) al Ayuntamiento. El resultado es que, por tanto, que la infraestructura carece de este "necesario rebaje" que facilitaría la accesibilidad, así como la seguridad para los usuarios, en el paso de una acera a otra.

En su escrito, además, la plataforma señala que se han mantenido unos escalones que forman el corte del acerado con respecto a la entrada al supermercado que existe en esta misma zona, y que junto con un árbol plantado en el mismo centro del acerado "impide el acceso en el lateral derecho", dirección a Cabra. Esta plataforma, que lucha desde hace años por derribar las barreras arquitectónicas en el municipio, concluye en su informe que con las irregularidades expuestas el puente de Cabra "continuará sin poder ser transitado por los usuarios en silla de ruedas, con lo que les obligarán a tener que circular por la calzada, con el consiguiente peligro que supone transitar por una zona tan concurrida por tráfico rodado".