Dos panoramas contrapuestos imagina el presupuesto municipal de Aguilar de la Frontera correspondiente al presente ejercicio. Una primera hipótesis, la más favorable, contempla un segundo semestre del año presidido por una superación gradual de la pandemia y la consiguiente reactivación progresiva de los acontecimientos habituales. La segunda alternativa augura peores pronósticos y prevé la prolongación hasta diciembre de la áspera inestabilidad desembocada en marzo del 2020.

Para el primero de los contextos, regido por la confianza y el optimismo, el Ayuntamiento consigna crédito que posibilitaría financiar actividades culturales, recreativas y de ocio y, además, reserva las habituales partidas destinadas a asociaciones de diferente naturaleza.

El segundo paisaje, de estancamiento en la alerta sanitaria, se abraza a una “flexibilidad” y “adaptación continua a la realidad”, expone la alcaldesa, Carmen Flores (IU), básica en la modificación y generación de epígrafes, fundamentalmente, de contenido social y de auxilio a empresas de tamaño medio o microempresas.

El presupuesto de Aguilar de la Frontera aprobado en la última sesión plenaria crece en 500.000 euros, en relación al curso pretérito, y alcanza los 8,5 millones. UPOA ha votado favorablemente estas cuentas del equipo de gobierno de Izquierda Unida, que gobierna con mayoría absoluta, y APD ha elegido la abstención.

La regidora de Izquierda Unida asegura que “todas las coincidencias con otros grupos las hemos metido” en el documento final e, incluso, apunta, que también se incluyen ciertas propuestas inicialmente excluidas.

Rotundamente, califica este presupuesto como "el más social de la historia” en Aguilar de la Frontera y les espeta a PSOE y PP, que lo han rechazado, “haber perdido la oportunidad de apoyarlo”. Flores dice que “han dicho no”, estas formaciones, “al millón de euros destinado al Plan de Empleo Social y a los 300.000 euros de emergencia social”. Desacredita las críticas al proyecto económico de IU porque “son motivaciones poco rigurosas, que no coinciden con el equilibrio presupuestario y, a veces, hasta ilegales, porque sobrepasan las competencias”. En síntesis, sentencia que “hacen contrapolítica”.

Una deuda cero

Desde el gobierno municipal garantizan que la deuda del Ayuntamiento es inexistente y cifran las inversiones, sin contabilizar las subvenciones a captar desde otras administraciones superiores, en 825.000 euros. Además, de los nueve millones de euros acumulados en remanentes, la pretensión es rescatar y emplear, durante 2021, unos seis millones.

Aparte del Plan de Empleo Social y de la línea de emergencia social, el Consistorio prolonga, con la misma cantidad -168.000 euros-, la convocatoria de ayudas a pymes, autónomos y feriantes.

Las aspiraciones definidas por el gobierno municipal enumeran la implementación del servicio de bus urbano; la habilitación de un recurso de alojamiento para mayores; una recreación virtual en el entorno de La Villa y El Castillo; o la instauración de la cátedra Ana María de Soto.

Por lo demás, en el bloque de obras, el Ayuntamiento afronta la creación de un parque de calistenia; la adecuación de un área infantil en el Recinto Ferial; la materialización del ensanche en el Cerro Crespo y la remodelación de este sector de la población; la ejecución de una nueva calle entre la avenida Antonio Sánchez y la calle Alonso de Aguilar; una actuación en las zonas ajardinadas de Avenida de Córdoba.

Finalmente, el Ayuntamiento también ha ideado el traslado del departamento de Urbanismo a unas oficinas exclusivas en la calle Carrera.