Pozoblanco vive con devoción sus fiestas de San Gregorio

Pozoblanco/Las calles del barrio de San Gregorio de Pozoblanco se han vestido este viernes de gala para recibir en procesión al santo en su día grande. Aunque las fiestas en su honor dieron comienzo en la noche del jueves con la tradicional verbena y quema del corcho en la puerta de la ermita, por el que saltaron muchos de los vecinos fieles a esta tradición. Posteriormente, se ha quemado el segundo corcho en la puerta de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Silencio y María Santísima de la Salud, que este año ejerce como Hermano Mayor de San Gregorio.

La procesión de San Gregorio por su barrio ha iniciado el día festivo para Pozoblanco, saliendo de su ermita tras la Eucaristía celebrada a las 11:00 para iniciar un recorrido en el que se han incluido las nuevas calles que se han ido añadiendo al barrio por la zona norte de la localidad y en la que se ha integrado la antigua fábrica de La Salchi. Tras la procesión se ha celebrado la tradicional invitación de los Hermanos Mayores para después continuar en la misma ermita con la entrada del estandarte e imposición de insignias a los nuevos cofrades.

La explanada alrededor de la ermita se convierte en el centro de la vida de Pozoblanco en estos días de fiesta, en la que no faltan los mayores que celebran la verbena la noche del jueves y donde se reparten los garbanzos tostaos y altramuces como invitación a los presentes y la Asociación de Caridad San Vicente de Paul vende las tradicionales arropías.

Los actos programados alrededor de San Gregorio continúan el fin de semana como la invitación a paella durante la aparcería del sábado y el desayuno de la Hermandad con los mayores del Hospital de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Fundación Hermanos Muño Cabrera.