El Parque Natural de las Sierras Subbéticas cuenta con un nuevo atractivo. La aparición de un pónor o sumidero en pleno cauce del río Bailón, a su paso por la Nava de Cabra, ha provocado que el agua deje de circular por su curso normal hacia la localidad de Zuheros y caiga por un gran agujero a una gruta subterránea. Las fuertes lluvias de los últimos días han propiciado este extraño fenómeno que, por su peculiaridad, ya está llamando la atención de geólogos de toda España interesados en estudiar el caso.

El nuevo accidente geológico fue hallado por un vecino de Cabra que se acercó a contemplar el paso del Bailón por el paraje conocido como Alameda Negra, descubriendo cómo el río se precipitaba por un gran agujero en la tierra, que engullía la totalidad del caudal y se perdía entre galerías rocosas. Este tipo de sumidero drena las aguas superficiales de un valle cerrado, de suelo llano y rodeado de montañas -características básicas de la Nava-, conocido en geología como polje. Una vez difundido el descubrimiento a través de redes sociales, el lugar ha recibido la visita de multitud de excursionistas y curiosos, además de miembros del Ayuntamiento egabrense, que realizaron una inspección de la zona. Durante este reconocimiento del terreno coincidieron con un grupo de científicos de la Universidad de Granada y de técnicos del parque.

Los expertos tenían a este paraje como ejemplo típico de polje abierto, es decir, sin un sumidero activo para evacuar las aguas pluviales que obligaba a que éstas se fueran filtrando de manera difusa por las entrañas de la sierra. Se cree que en el pasado han podido existir diferentes sumideros que, o bien han sido sepultados por las arcillas del fondo, o bien han quedado colgados en las alturas al descender el nivel del mismo. Algunos investigadores mantienen la teoría de que la emblemática Sima de Cabra pudo constituir el pónor de esta llanura hace unos 400.000 años.

Los espeleólogos esperan a que disminuya el caudal del río para poder explorar la nueva cavidad, que podría estar compuesta por gigantescas salas revestidas de fantásticos espeleotemas, entre ríos y lagos subterráneos. Los responsables del Geoparque de la Subbética prevén que muy pronto podrían comenzar las exploraciones.