La plaza de Nuestra Señora de la Cabeza de Rute, ubicada en el histórico Barrio Alto del municipio, recuperará su aspecto antiguo, con jardines y pasillos peatonales, y abandonará al fin su imagen actual de "zona árida", "desangelada" y poco amigable. El Ayuntamiento ruteño acaba de sacar a licitación las obras de reforma integral del espacio interior de la plaza, unos trabajos que se prolongarán durante 14 semanas y que cuentan con un presupuesto de 169.468 euros. En total, se intervendrá sobre una superficie de 1.072 metros cuadrados.

Según consta en el proyecto, consultado por El Día, la actuación viene motivada por el hecho de que existe "cierta demanda social" de que la plaza vuelva a sus orígenes "en cuanto a convertirse en un espacio público verde, con jardines combinados con pasillos peatonales, como poseía antaño". Los objetivos, por una parte, es que se conveirta en pulmón verde de la zona y, por otra, que recupere su centralidad como "espacio de ocio y esparcimiento", que su configuración actual impide.

El Ayuntamiento, de esta manera, quiere completar el "triángulo" de espacios públicos formado por el paseo del Fresno y la Guitarrilla, como popularmente se conoce a la zona ajardinada de la parte baja de la calle Fresno. La de Nuestra Señora de la Cabeza ha sido históricamente una plaza de "gran importancia" en el municipio; ubicada justo delante de la parroquia de San Francisco de Asís, ha estado ligada a las celebraciones en honor a la Virgen homónima.

La intención ahora es dotar a la plaza de una serie de jardines "que recuerden en cierta medida la forma de los que poseía antaño". Así, además de árboles de gran porte se plantarán arbustos y plantas de floración activa que aporten su color al nuevo entorno, sobre el que se desplegará una "pradera de césped natural".

Imagen actual de la plaza de Nuestra Señora de la Cabeza de Rute.

Estas zonas verdes, protegidas con barandillas de baja altura, quedarán delimitadas y rodeadas por pasillos peatonales con pavimentos "más suaves y agradables" al uso diario que el actual terrazo. En concreto, se combinarán materiales "más o menos nobles" como el granito o el chino cordobés con otros "de más batalla y facilidad de mantenimiento y sustitución", como el terrazo en relieve o los bordillos de hormigón, ambos en colores diversos. También se intervendrá en las escaleras de acceso desde el lado Oeste, que se reconfigurarán con peldaños "más cómodos".

En base al nuevo diseño, se reposicionarán los elementos de mobiliario urbano, como la feunte, los bancos, las barandillas, las pilonas y el alumbrado, al igual que las papeleras, que serán de nueva adquisición. 

Para rematar el cambio físico de la histórica plaza, el proyecto plantea la posibilidad de colocar elementos de entoldado para el verano, dados los rigores del verano en la zona, cuando se suelen alcanzar los 40 grados centígrados. Para este fin, el proyecto propone una serie de elementos de anclaje ocultos que puede ser utilizados "según las necesidades".