La mitad de las plantas de biomasa de Andalucía están ubicadas en Córdoba
Las ocho instalaciones que se extienden por la provincia superan a Almería, que tiene dos, a Huelva con una y a Jaén y Málaga con otras dos en cada caso · El sector oleícola y ganadero es el motor de esta actividad
Andalucía lidera la generación nacional de electricidad con biomasa con 15 plantas que suman 164,2 megavatios, el 30% del total español, lo que supone electricidad anual para más de 246.300 viviendas. Estas plantas utilizan como combustible restos de invernadero, orujo, orujillo y madera. Pero, además, Córdoba es la gran referencia de este sector productivo, ya que más de la mitad de esas plantas generadoras de energía (el 53,3%) se encuentra en suelo cordobés. De hecho, las ocho plantas que se extienden por la provincia colocan a Córdoba muy por encima de Almería, que tiene dos instalaciones de este tipo, Huelva con una y Jaén y Málaga con otras dos en cada caso.
La mayoría de esas fábricas se ubican en la zona Sur de la provincia y entre ellas destacan las instalaciones de la cooperativa El Tejar (Palenciana y Baena) o la de Valoriza en Puente Genil. En Andalucía existe una gran tradición de consumo de biomasa, debido principalmente a la existencia de industrias de aceite de oliva y al sector agroalimentario. En estos últimos años, el incremento en el uso de la biomasa ha sido del 10%, lo que supone más del 80% del consumo primario de energías renovables en Andalucía. A esta energía hay que sumar la que se obtiene de las 13 plantas de biogás, que provienen de plantas de tratamiento de aguas residuales y desgasificación de vertederos de residuos sólidos urbanos (como en Montalbán), que aportan otros 16,2 megavatios.
Andalucía cuenta también con una tradición industrial muy significativa de generación de energía térmica con biomasa, asociada principalmente a la industria oleícola. El consumo de biomasa para usos térmicos durante el año 2007 fue de 573,4 ktep (kilotoneladas de petróleo equivalente), un 56% más que el año anterior gracias sobre todo a la buena cosecha olivarera de la campaña 2006-2007 -que ha supuesto un consumo mayor en la industria oleícola- y al aumento del uso de biomasa en el sector residencial. El uso intensivo y más eficiente de la biomasa requiere contar con combustibles estandarizados y normalizados. En este sentido, los denominados pellets (biomasa densificada de pequeño tamaño), ofrecen la posibilidad de mejorar los sistemas de combustión. En Andalucía, este campo está experimentando una gran ampliación y actualmente la Comunidad se ha convertido en la primera región española en producción de este biocombustible, con 13 plantas de fabricación de pellets que han recibido de la Agencia Andaluza de la Energía más de 10 millones de euros en incentivos.
De éstas, tres están en funcionamiento, dos en la provincia de Córdoba y una en la de Granada, y producen 16.500 tep. Además, se encuentran en construcción otras tres plantas, todas en la provincia de Jaén, y existen otros proyectos que se encuentran en fase incipiente. La Comunidad cuenta con un importante potencial de biomasa que supera los 3.300 ktep anuales. De ellos, más de 1.400 ktep provendrán de residuos agrícolas (poda de olivar, restos de algodón, restos de cultivos de invernadero), aunque también se puede aprovechar biomasa de residuos forestales, industriales (orujillo, huesos de aceituna, cáscaras de frutos secos o astillas), ganaderos y aquella procedente de los cultivos energéticos sembrados expresamente para este fin.
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