Los vecinos de Pedroche han estado esperando dos años para este reencuentro con su singular tradición, los Piostros, Fiesta de Interés Turístico de Andalucía. Llevan semanas desempolvando las jamugas y planchando los silloncitos, unas sillas especiales de viaje para las cabalgaduras, para lucir en todo su esplendor en la Fiesta de los Piostros.

Cientos de caballos, mulas con jamugas, coches tirados por bestias y decenas de personas se han reunido en la tarde de este miércoles a las puertas de la parroquia de El Salvador, desde donde la comitiva, encabezada por el alcalde de Pedroche, Santiago Ruiz, parte hasta la ermita para acompañar a la Virgen de Piedrasantas.

Antes del arranque de este desfile tan singular, el alcalde ha ido a recoger a los mayordomos y mayordomas, que en este año tan especial es compartido por dos parejas que sirve en mayordomía a la Virgen, Dolores Rubio y Antonio Nevado, que han sido recogidos en primer lugar, y Rafael Mena y Encarnación Pastor, que se han sumado al recorrido antes de partir hacia la ermita. Un recorrido cargado de color que aportan esas mantas de piostros que pasan de generación a generación por familias, rematadas en borlas de lana de diversos colores, que se lucen sobre las mulas de los pajes.

La Fiesta de los Piostros de este año, que se convierte en una de las mayores concentraciones de equinos de este tipo en Andalucía, han conseguido reunir a cientos de cabalgaduras, yuntas de mulas compuestas de un paje y una mujer en el silloncito o la jamuga luciendo sus mejores galas, que en un recorrido respetuoso y ordenado han pasado por las calles de Pedroche hasta llegar al ermita, a poco más de un kilómetro de la localidad. Destaca este enclave por la naturaleza que le rodea, el puente que da paso a la ermita y los bancos de madera que aún se conservan de aquellos Concejos de las Siete Villas de Los Pedroches.

Esta singular tradición se remonta a la época medieval, cuando los señores de las Siete Villas se reunían en Concejo en la misma ermita, llegando hasta ella en yuntas de mulas con jamugas para dirimir los asuntos más importantes de aquella época. Se cree que los señores venían acompañados en su viaje por sus esposas, de ahí esas sillas de cabalgadura que aún se conservan.

En este año del retorno tras la pandemia se ha podido notar la predominancia de las yuntas de mulas en jamugas sobre los caballistas y coches tirados por bestias, algo que no ocurre siempre, pero que puede deberse a las ganas de volver a celebrar esta fiesta, y la coincidencia de día laboral.

Lo que no ha restado para que hayan participado caballistas de toda la provincia, de Jaén, Ciudad Real e incluso Badajoz. Más de 1.000 personas han participado en el cortejo de la Virgen de Piedrasantas hasta su ermita, donde se produce uno de los momentos más emotivos como es el pase de la jamuga o los caballistas reverenciando la imagen de la virgen, antes de entrar en la ermita para la misa.

Tras la misa los caballistas toman el camino de vuelta con paso lento hasta llegar a la Cuesta del Molar, en la que espolean a sus caballos y suben a galope, ante los aplausos de los presentes por este momento vibrante. Es en ese momento cuando comienza la feria y fiestas de Pedroche, que se alargan hasta el próximo lunes. Pero los piostros, que hoy han lucido más si cabe que años pasados, vuelven este jueves a la ermita en una nueva función y recorrido en honor a la Virgen de Piedrasantas.

El alcalde de Pedroche, Santiago Ruiz (PSOE), se ha mostrado agradecido por la alta participación de jamugas en esta primera función de los piostros, así como a la multitud que acompañaba a pie a la Virgen de Piedrasantas. También ha agradecido el regidor la labor realizada por la Asociación Pedroche a Caballo en la organización de caballistas y jamugas para que la fiesta vuelve a mostrar el mayor encanto de Pedroche, su Fiesta de los Piostros.