Alerta ante la peste porcina africana en Córdoba: "Los ganaderos tienen que extremar las condiciones de bioseguridad"

Ganadería

Expertos recuerdan que se trata de una "enfermedad con un alto impacto económico" puesto que provoca la mortalidad del 100% de los animales

Agricultores alertan de una caída de la producción del 30% en el olivar de riego en Córdoba

Miembros de la UME rastrean la sierra de Collserola en Cataluña.
Miembros de la UME rastrean la sierra de Collserola en Cataluña. / Enric Fontcuberta / Efe

La peste porcina africana ha llegado a España. Ha pasado ya casi una semana desde la detección de dos primeros casos en jabalíes en la provincia de Barcelona - tras 31 años libres de la enfermedad y el Ministerio de Agricultura sigue actualizando los certificados sanitarios de exportación y otras restricciones adicionales que van imponiendo o levantando los países.

La peste porcina africana es una enfermedad viral altamente contagiosa de los cerdos domésticos y silvestres, con un índice de mortalidad que puede alcanzar el 100%. En Andalucía se erradicó hace más de tres décadas y, desde entonces, no se ha reproducido. Sin embargo, los casos detectados en Cataluña han generado la inquietud en el sector ganadero cordobés, dado que la provincia de Córdoba es una de las que más cabezas de ganado tiene en Andalucía. Ante esta situación, El Día de Córdoba ha contactado con el catedrático de Anatomía y Anatomía Patológica de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba (UCO), Librado Carrasco, quien ante la posibilidad de que se detecte cualquier caso en la provincia afirma que "los ganaderos tienen que extremar la condiciones de bioseguridad".

Es decir, que la prevención es clave. "Nadie que esté externo a la granja debe entrar a una granja y, dentro de ella, hay que utilizar botas y ropa de la granja y no puede entrar nada desde la calle". Es más, asegura que "los vehículos que entran tienen que pasar por un vado sanitario y tienen que estar desinfectados cuando salen. No obstante, también reconoce que los ganaderos cordobeses ya saben cómo actuar frente a la peste porcina africana por las medidas que se tomaron hasta el año 1995.

Un virus "muy resistente"

La peste porcina africana es una enfermedad vírica, no zoonósica, lo que significa que no tiene ninguna implicación para el ser humano. En España, está considera como una enfermedad reemergente "porque ya la hemos tenido, fuimos capaces de eliminarla y ahora, desgraciadamente, la hemos vuelto a tener ante la presencia de nuevos focos tenemos que poner todos los sistemas de diagnóstico y de eliminación de los portadores para que no llegue al cerdo que se produce, al cerdo comercial", detalla.

Una de las características de este virus es que se une a los glóbulos rojos, lo que significa que "cualquier cosa que tenga sangre puede ser la vía por la cual el virus se transmite de un sitio a otro sitio. Este es un virus que sale por todas las secreciones del cerdo, por la orina, por las heces y donde hay sangre. Entonces, un animal que esté enfermo, cualquier secreción que lleve glóbulos rojos va a salir de ese virus", expone.

El catedrático también destaca que se trata de un virus con una alta capacidad de resistir en el medioambiente. Como ejemplo expone que si el virus aparece en un establo es capaz de estar treinta días y mantener su capacidad de infectar a los cerdos. Además, el virus es capaz de estar en los productos curados aproximadamente entre 110 y 150 días, en la sangre refrigerada 18 meses, mientras que si fuera carne congelada "la capacidad del virus sería de mil días". "Estamos hablando de un virus que es capaz de estar casi tres años con capacidad de infección; es un virus muy resistente", subraya.

Alto impacto económico

Otro de los aspectos que cita Librado Carrasco es el hecho de que la peste porcina africana es que se trata de una "enfermedad con un alto impacto económico". Y es que, según anota, cuando el virus entra en una zona, en los primeros meses provoca la mortalidad del 100% de los animales. "Si entrara en una explotación, lo que veríamos sería una mortalidad sobreaguda, o sea que en menos de una semana los animales mueren". Es por ello que en este punto insiste en la necesidad de poner sistemas de control y también un perímetro para evitar que se expanda la enfermedad dentro de una zona.

No obstante, el catedrático de la UCO asegura que el virus no tiene que llegar a Córdoba porque el transporte de jabalís desde Cataluña "está prohibido totalmente y, además, todo aquello que esté entrado en esa zona tiene que desinfectarse para poder salir".

En plena montanera

Por su parte, el presidente de Asaja Córdoba, Fernando Adell, considera que ante la posible expansión del virus fuera de Cataluña hasta la zona Sur de España, a pesar de las medidas de protección que se han establecido hasta el momento, las comunidades de Andalucía y Extremadura son los "sitios donde más peligro tenemos por la forma de criar los cerdos en extensivo y, más ahora en época de montanera, que los cerdos están sueltos y comen bellotas".

A diferencia de otras zonas de España, como la citada de Cataluña y Valencia, continúa, "la cría del cerdo es en naves completamente cerradas y tienen hasta diferencias de presión atmosférica para que no puedan entrar virus", asegura. Sin embargo, en Andalucía, "producimos el cerdo en el campo y -si llegara la peste porcina africana- sería un desastre como lo fue hace 30 años". No obstante, recuerda que las dehesas andaluzas "están, entre comillas, prácticamente blindadas porque no hay ninguna que tenga cerdos en el campo y no esté cerrada perimetralmente".

Por todo ello, ambos abogan por mayor control y vigilancia en el sector ganadero de la provincia de Córdoba.

50 jabalís muertos en Cataluña

Los efectivos que están peinando Collserola para contener la peste porcina encontraron hasta este pasado miércoles medio centenar de jabalíes fallecidos dentro de la zona delimitada, aunque no significa que estén todos contagiados, pues por ahora la cifra de positivos confirmados se mantiene en nueve.

"Hemos encontrado una cincuentena de animales muertos, pero lo que no sabemos es la analítica -para determinar si estaban contagiados-, aunque lo importante es que todos los positivos confirmados hasta ahora -nueve- son de esta zona confinada", explicó ayer el inspector jefe de los Agentes Rurales de la Generalitat, Josep Antoni Mur.

Efectivos de agentes rurales, policía y militares de la UME siguen peinando la zona de vigilancia de 6 kilómetros a la redonda del lugar donde se encontraron los primeros casos comunicados el pasado viernes, en la zona de Bellatera y dentro del término municipal de Cerdanyola del Vallès (Barcelona). Los efectivos han hecho una prospección por cuadrículas de 300 metros cuadrados, asignadas cada una de ellas a una unidad, en una zona boscosa que está situado entre las autovías C-58, AP-7 y C-16.

Los trabajos consisten en contener a los animales con barreras químicas (repelentes) en pasos de fauna y, desde hace dos días, también físicas en pasos subterráneos (por debajo de las autovías), mientras que los Mossos controlan los puentes por encima de las carreteras.

stats