La zona de producción de aceite de oliva virgen extra de la Denominación de Origen Protegida de Baena, en Córdoba, contará con más de 120 puntos de vigilancia y control para detectar la mosca del olivo y salvaguardar la calidad de las cosechas.

El Consejo Regulador ha informado este lunes de que, junto a la Asociación de Agricultores de la demarcación protegida, estos puntos permitirán la detección por zonas para actuar únicamente en aquellas parcelas y frutos que lo requieran, favoreciendo así un mínimo impacto medioambiental y con una mayor efectividad en los tratamientos.

Para ello se emplearán productos autorizados en la práctica de la agricultura ecológica, como los trampeos masivos, tratamientos terrestres y aéreos. Con esto, la Denominación de Origen Baena persigue reducir cualquier tipo de impacto medioambiental y hacer un uso más racional y eficiente de los recursos.

La zona de olivar de este Consejo Regulador ocupa 37.532 hectáreas en cinco términos municipales, de las que más de la mitad, el 51,25%, se encuentran en el que le da nombre, Baena, el 25,9% en el de Luque, el 17,6% en Nueva Carteya, el 2,9% en Doña Mencía y el 2,85% en Zuheros, según datos de Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

El pasado viernes, la Denominación de Origen Protegida Priego de Córdoba anunció que combatiría mediante tratamientos aéreos parcelas autorizadas con un producto autorizado para los cultivos ecológicos los índices elevados de mosca del olivo que se están observando en las estaciones de control ubicadas en la comarca.