Las ofertas de empleo para la aceituna crecen ante la ausencia de contingentes

Cuando apenas falta un mes para que se generalice la recogida de la aceituna en la provincia de Córdoba, todo apunta a que esta campaña será la de la vuelta a los tajos de los jornaleros cordobeses, obligados en buena medida por la falta de empleo en otros sectores y porque este año no habrá contingentes de trabajadores de otros países que de manera organizada se trasladen a la provincia durante los meses que dura la recogida del fruto. De hecho, la Subdelegación del Gobierno confirmó ayer que el último contingente que llegó a tierras cordobesas estaba formado por 5.000 trabajadores, que se ocupaban de unas labores que ahora podrán realizar los trabajadores que engrosan las listas de parados.

De la intención de muchos de desempleados de encontrar un trabajo en las campañas agrícolas ya dio cuenta recientemente la Junta de Andalucía al informar de que casi 5.000 cordobeses habían hecho uso del sistema que se denomina Gestión de Empleo Agrario (GEA), el cual permite a los eventuales agrarios planificar su participación en las distintas campañas agrícolas anuales con antelación, así como mostrar su disposición a trabajar, al tiempo que facilita a los empresarios conocer sus necesidades de mano de obra para las distintas campañas al facilitarles la búsqueda y la contratación de trabajadores por internet. La Consejería de Empleo de la Junta creó a finales del año pasado esta plataforma informática, específica para el sector agrícola, para que los parados se puedan inscribir y buscar trabajo.

Pero la problemática de la campaña de la aceituna no sólo pasa por el empleo, sino por las medidas de seguridad que han de tomar tanto los empresarios como los trabajadores para evitar los hurtos en el campo. Para ello, responsables de la Subdelegación, de la Consejería de Agricultura, de las organizaciones agrarias y de la Guardia Civil mantuvieron un encuentro ayer en Córdoba, en el que se presentó el díptico informativo elaborado por la Comandancia en la que se explican las medidas de autoprotección que deben adoptar los agricultores para evitar hurtos, como evitar dejar la aceituna recolectada, maquinaria y utensilios en el campo, caminos o en el exterior de las instalaciones. Asimismo, se aconseja trasladar lo antes posible el producto recolectado a la almazara o emplear sistemas de sujeción para dificultar la sustracción de vareadoras o sopladoras. Desde la Guardia Civil también recomiendan informar de la forma más rápida posible sobre cualquier robo o hurto, así como de la presencia de personas o vehículos que puedan inducir a sospechas.

Durante la campaña pasada se redujo un 13,6% el número de kilogramos de fruto sustraído, de manera que se robaron 390.215 kilogramos, frente a los 451.625 de la campaña anterior, confirmó la Subdelegación, mientras que el delegado de Agricultura, Francisco Zurera, comentó que "no es casualidad" los datos sobre recuperación de fruto robado e insistió en la importancia de la colaboración de las organizaciones agrarias y las fuerzas del orden.

Una de las novedades de este año será el refuerzo del equipo específico de la Guardia Civil destinado a la prevención del robo de aceituna, una unidad que ya trabajó "de forma eficaz" durante la pasada campaña y que para la de 2009-2010 contará con más medios y personal. Como ya avanzó El Día, esta unidad de la Guardia Civil estuvo operativa desde mediados del mes de octubre de 2008 hasta ya avanzado abril. Su zona de actuación fue fundamentalmente los términos municipales de Aguilar de la Frontera y Puente Genil, si bien el grupo de agentes también intervino puntualmente en Monturque y Moriles. El trabajo de este grupo operativo fue "exclusivamente el de prevenir, investigar e interceptar la sustracción de fruto, así como la inspección de los primeros escalones de compra y distribución del producto", como son almazaras, cooperativas y puntos de compra.