La ocupación de las casas rurales sube este verano y se sitúa en el 35%
Los empresarios reducen los precios de los alojamientos para aumentar la demanda Los turistas prefieren las zonas costeras como destino principal para las vacaciones estivales
El turismo rural en la provincia de Córdoba no pasa por sus mejores momentos y también sufre los efectos de la crisis económica. Según el presidente de la Federación Europea de Turismo Rural (Eurogites), Klaus Ehrlich, la ocupación de las casas rurales en todo el territorio cordobés durante el verano se sitúa en torno a un 35%. Esta merma en la ocupación no es tan acusada como la que se registró el año pasado, cuando los 200 alojamientos rurales que hay en la provincia registraron una ocupación del 20%, una cifra supuso una caída del 4% respecto a la temporada 2011. El perfil del turista que se decanta por este tipo de alojamientos suele ser nacional. Al respecto, Ehrlich comenta que la mayoría de los viajeros suelen proceder de centros urbanos grandes, de ciudades como Madrid o Barcelona.
El gerente del cortijo Molino San Juan, Álvaro Ramírez, que se encuentra ubicado en la Sierra de Montoro, confirma que la situación del sector está "muy mal" y que las reservas durante el periodo veraniego no aumentan. Ramírez afirma que a pesar de que ahora se dice que el turismo rural está en auge, él no lo nota. "Yo estoy viendo cómo los apartamentos en la playa están más baratos o cómo se hace competencia desleal en la misma provincia con gente que alquila casas de campo a precios que son difíciles de creer", afirma. Respecto a los precios, Ramírez considera que no se pueden bajar, pero "no por ganar más, sino por no perder". El gerente de este cortijo también comenta que a pesar de que la gente vaya a la costa durante las vacaciones estivales tampoco consumen. A su juicio, "suelen estar estancias cortas, como un fin de semana, y no comen fuera ni hacen vida fuera". A diferencia de lo que comenta Ehrlich en referencia al tipo de persona que se hospeda en estos lugares, Ramírez afirma que durante muchos años han acogido a matrimonios franceses.
En la posada Niña Margarita, en la zona de Los Villares de la localidad de Priego de Córdoba, los niveles de ocupación también son bastantes pobres en estas fechas veraniegas. A pesar de que su gerente -que evita revelar su identidad- ofrece un dato por encima de la media, un 50% de ocupación, explica que no ha tenido más remedio que bajar las tarifas. "Hemos pasado de cobrar unos 60 euros por un apartamento para dos personas a rebajarlo unos 10 o 15 euros para este año", detalla. La responsable de esta posada afirma también que la mejor época siempre han sido los puentes y el verano, pero reconce que la crisis económica ha hecho mella en el sector. "Los comienzos también fueron duros, pero esta época de crisis se ha notado mucho", aclara la gerente de esta casa que lleva abierta en Priego de Córdoba desde hace ya 13 años.
En el lado contrario se encuentra el negocio de Lola, que regenta el cortijo Tejoneras en el Parque Natural de Cardeña-Montoro. Asegura que no tiene quejas con respecto a la ocupación del inmueble y sostiene que "la cosa va bien, sobre todo los fines de semana". "Calculo que la ocupación puede estar en un 80%", subraya. Lola también comenta que con respecto al año pasado la subida de clientes se ha notado mucho, "entre un 70% y un 80%". A diferencia del resto de establecimientos consultados por El Día, el cortijo montoreño suele estar más ocupado durante los meses de invierno, algo que lo diferencia del resto de casas rurales que llegan a alcanzar su máximo cupo de ocupantes durante los meses de verano. El perfil del viajero que se hospedaen el cortijo Tejoneras es nacional. "Suelen ser matrimonios jóvenes que vienen de muchos puntos de España", afirma Lola. "También hay mucha gente de Andalucía y de Castilla-La Mancha, muchos de la provincia Ciudad Real", apunta.
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