Cerca de diez días prácticamente incomunicados, sin la posibilidad de llegar a sus viviendas o empresas por la vía más directa, ante la necesidad de salvar el cauce del río Guadalquivir dando un rodeo de no menos de 30 minutos cuando hasta ahora el camino se reducía a apenas cinco. Esa es la situación que desde este lunes, y en un principio hasta el próximo martes 3 de octubre, se van a encontrar familias y empresarios de Villa del Río, tras la decisión de la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda de la Junta de Andalucía de cortar al tráfico la carretera A-3101 que une el municipio del Alto Guadalquivir con la Fuensanta, la zona del Pelícano, Cardeña, Marmolejo...

Según ha comunicado el Ayuntamiento de Villa del Río este domingo, el corte total de la circulación, tanto por la actual carretera A-3101 como por la plataforma provisional que desde el pasado jueves da servicio para poder continuar las obras del puente de hierro, comenzará este lunes 25 de septiembre y se prolongará hasta el martes 3 de octubre, según la documentación oficial. El motivo no es otro que la colocación de unas grúas sobre esa pasarela paralela a la infraestructura para proceder a su desmontaje temporal.

Esto obligará a las familias y empresarios que tienen sus viviendas o negocios al otro lado del río a llegar a Villa del Río bien por Montoro o bien por Marmolejo. En el primer caso, eso ampliará el viaje hasta al menos media hora, mientras que en el segundo será cerca de la hora. Además, también se verá afectado el servicio de autobús escolar que recoge a varios niños que viven en zonas diseminadas de la parte de la Sierra y que acuden al colegio e instituto en el municipio villarrense.

El problema viene no por la actuación en sí, aunque como recuerda el alcalde, Jesús Morales (Unide), "en ningún momento, desde que se presentó el proyecto, estaban previstos cortes", y llegado el caso de tener que efectuar esta modificación, "tenían que haber avisado durante el verano para poder actuar en previsión". "No se entiende que construyan una pasarela paralela para evitar precisamente cortar el tráfico y ahora tengan que hacerlo", incide el regidor.

El problema fundamental viene por el poco tiempo de maniobra que la Junta ha dado y la mala comunicación que ha habido, pues como comenta Morales, las primeras noticias llegaron a sus oídos "por empresarios de la zona que nos avisaron". A partir de ahí, fue el propio alcalde quien contactó con la Junta, que no realizó "la comunicación oficial" de la medida "hasta las 14:30 del viernes 22".

Ante los acontecimientos, el Consistorio villarrense ha comunicado que ya ha emitido "una protesta formal" al Ejecutivo andaluz porque "no han comunicado con el tiempo suficiente ni al propio Ayuntamiento ni a las empresas y ciudadanos afectados, que se iba a producir un corte total del tráfico". Y es que el hecho de que el corte comience este lunes 25 "no a primera hora, sino entre las 10:00 y las 12:00", ha impedido que las familias y empresarios afectados "se pudieran organizar para el desplazamiento de mercancías y personas".

En la misma nota hecha pública el Ayuntamiento advierte de que "en el caso de que la apertura del tráfico se produjera antes del día 3 de octubre -la actuación podría estar finalizada el domingo 1, dos días antes- se procederá a emitir un nuevo comunicado, siempre que la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda de la Junta de Andalucía lo haga saber al propio Ayuntamiento con la debida antelación".

Por su parte, uno de los empresarios afectados, Cristóbal García, gerente de Vicotex Telas y Decoración, ha manifestado su "sorpresa e indignación" por la decisión de la Junta. García ha querido agradecer que "por parte del alcalde y el equipo de gobierno están en permanente contacto con los empresarios de la zona para ver cómo pueden limitar los daños ocasionados", más allá de empezar a ver si puede haber algún tipo de indemnización a futuro. Y es que hay que recordar que esta medida en unos meses se volverá a repetir cuando el puente de hierro esté ya en su estado final tras la remodelación.

¿Cómo es la actuación?

La intervención, que esta semana dará un paso más con el desmontaje del puente de hierro, permitirá ganar un carril más de circulación en la carretera A-3101 a su paso sobre la estructura, que presenta una parte constituida por tres arcos metálicos, y otra formada por cinco bóvedas de fabrica. Esta estructura de principios del siglo XXI lleva prestando servicio más de cien años: fue construida en 1906 y, luego, se reconstruyó en 1950 tras ser volado uno de sus vanos durante la Guerra Civil.

Localizado en el kilómetro 9 de la carretera autonómica A-3101, que conecta Villa del Río con Cardeña y Ciudad Real, presenta deficiencias por su escasa anchura de la calzada, que solo permite un sentido de circulación. Además, la carga máxima admisible esta limitada a 26 toneladas, lo que obliga a realizar pruebas de carga para autorizar el paso de tráfico pesado.

Estas obras, que cuentan con un presupuesto cercano a los 5 millones de euros –originalmente la partida destinada era de 4,5, que se amplió tras la primera paralización hasta los 4,9– permitirán la ampliación de la plataforma existente sobre la parte de fabrica y metálica del puente, con el fin de aumentar el ancho de la calzada, que pasará de 4,80 a 9,80 metros, y la mejora del sistema de drenaje.

Además, la actuación permitirá adecuar el sistema de contención de vehículos de acuerdo con la normativa actual, y se realizarán los refuerzos necesarios para que la estructura esté en condiciones de soportar las acciones exigidas por la normativa vigente por la nueva configuración de la sección transversal. El proyecto se retomó a principios de este 2023 con el compromiso de estar acabado antes de final de año, aunque el estado actual de las obras invita a pensar a que se prolongará durante algunos meses de 2024.