Las nuevas medidas adoptadas por la Junta de Andalucía ante el aumento del número de contagios por el coronavirus dejan a la comarca de Los Pedroches entre tres escenarios distintos, con la preocupación y las dudas de los ciudadanos por las restricciones.

De un lado se encuentran aquellos municipios cuya tasa de incidencia no supera los 500 contagios por cada 100.000 habitantes y que solo contemplarán las restricciones del cierre del comercio no esencial y la hostelería a las 18:00, el máximo de cuatro personas en las reuniones sociales y un cierre perimetral ajustado tan sólo a la provincia.

Los municipios que por ahora no ven alterada su vida cotidiana, más allá de las medidas mencionadas, son Alcaracejos, Villanueva de Córdoba, Villanueva del Duque, Santa Eufemia, Villaralto, Torrecampo, Pedroche, El Viso, Conquista y Cardeña.

La otra realidad que sufre parte de la comarca tiene que ver con aquellas localidades cuyo cierre perimetral al término municipal se cumple desde la madrugada del domingo 17 de enero por estar su tasa de incidencia por encima de los 500 casos, como son Hinojosa del Duque, Añora, Dos Torres, El Guijo, Fuente la Lancha, Pozoblanco y Belálcazar.

Pero además hay un tercer escenario, que es el que más preocupa y que deberán cumplir a partir de este 17 de enero los municipios antes mencionados menos Hinojosa del Duque. Se trata del cierre de la hostelería y el comercio no esencial por completo. Si el Gobierno español lo autoriza, además podrían verse afectados por un confinamiento domiciliario.

Eso sí, los vecinos de Añora no van a notar la diferencia, ya que llevan en esta situación desde el 10 enero, sin embargo, en el resto de municipios la situación preocupa y, en cierta medida, confunde. Tras el anuncio por parte de la Junta de Andalucía de las nuevas restricciones, las preguntas y molestias han sido constantes, se hizo sentir el miedo a que se produzca un nuevo confinamiento domiciliario, el malestar de la hostelería por ser “la más perjudicada”, sumada al comercio, que en este nuevo escenario no contempla ayudas para paliar la recesión económica.

La mañana del sábado en Pozoblanco ha sido distinta. Los vecinos han cambiado la mañana en el último día de terrazas para salir a comprar en los supermercados. La sensación de una propietaria de un bar de la localidad es que “la gente se está preparando para un confinamiento, llenando la despensa y comprando lo no esencial por lo que pueda suceder”.

Existe una tónica que preocupa y mucho, especialmente en el sector sanitario de la comarca, y es que “se ha notado como algunos positivos y sus contactos no están respetando el aislamiento domiciliario, al contrario, al ser negativos en las pruebas están saliendo a la compra de lo esencial, como son las medicinas”, relata Rocío Vargas, de una farmacia de Pozoblanco, quien informa de que en su farmacia se ha puesto a disposición de las personas aisladas y vulnerables el servicio de dispensación a domicilio para que eviten las salidas. 

Vargas también comenta que “a las alturas que estamos de la pandemia, aún hay gente que no está concienciada”. Así, la incertidumbre se alía con la preocupación en los vecinos de la comarca, especialmente en aquellos donde los contagios se han disparado en las últimas semanas, y donde preocupa la evolución de la pandemia como es Añora, Pozoblanco, Dos Torres y Belalcázar.

Desde las administraciones locales se están tomando medidas especialmente dirigidas a asistir a las personas que están aisladas en sus domicilios por ser positivos o contactos estrechos, e incluso a personas mayores, para facilitar el aislamiento domiciliario por ser más vulnerables.