La plaza de España, centro neurálgico de la localidad de Cabra, espacio en el que confluyen el Consistorio, numerosos comercios y terrazas de bares y restaurantes, cambiará de manera sustancial en los próximos meses. El Ayuntamiento egabrense acaba de sacar a concurso público por un importe global de 798.825 euros las obras de reforma integral de este gran espacio público de 4.184 metros cuadrados, una intervención que también afectará a la adyacente avenida José Solís, el eje vertebrador del centro.

El proyecto se incluye en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi) denominado Cabra + Ciudad, que está permitiendo que el municipio de la Subbética mude la piel en poco tiempo para convertirse en un lugar más verde, abierto y agradable para los ciudadanos. La intervención en la plaza del Ayuntamiento es la obra más significativa de todas cuantas se incluyen en este ambicioso proyecto que financia la Unión Europea. El plazo de ejecución es de ocho meses.

En la actualidad, la plaza de España es una zona peatonal constituida a un único nivel que se desarrolla en torno a la casa consistorial, un edificio monumental que se ubica en su centro. En el perímetro, que corta la avenida José Solís, se sitúan numerosos comercios.

La memoria del proyecto expone que, aunque plaza y avenida deberían constituir un único espacio, en la actualidad se desarrollan como entornos independientes debido a la barrera física que crea la franja de aparcamiento en batería y a todo el mobiliario urbano “desperdigado sin orden aparente”, como bancos, jardineras, señales verticales, kioscos y contenedores soterrados. Además, todo el ámbito está constituido “con gran variedad de pavimentos y materiales, que poco aportan para el entendimiento unitario del espacio”, asume el Ayuntamiento en su proyecto. A todo esto se suma que los pavimentos se encuentran deteriorados y que existen “numerosas” barreras arquitectónicas, sobre todo en la interconexión de la avenida José Solís con el espacio peatonal de la plaza.

En resumen, “el espacio no está dando respuesta a las múltiples demandas ciudadanas”, un asunto que quiere resolver la nueva plaza de España con un proyecto que, además, pretende recuperar la historia más significativa de este enclave.

Un recuerdo de la Historia

Infografía de la futura plaza de España de Cabra.

En concreto, todo el pasado quedará reflejado en el nuevo adoquinado mediante el uso de colores, que delimitarán la manzana del viejo convento que antaño ocupaba toda la plaza. La huella de la iglesia y del antiguo Ayuntamiento, además, se reflejarán en granito rosa.

La intervención incluye elementos de arbolado y jardines, y apuesta por las fuentes para refrescar el ambiente durante los meses más duros del verano. Serán, en concreto, cuatro elementos de bioclimatización. La primera fuente estará asociada al monolito de la Inmaculada de la parte trasera del Ayuntamiento, y quedará vinculada a un jardín delimitado por las cuatro palmeras ya existentes. Una segunda fuente se ubicará en el lateral del Ayuntamiento, donde se recuperará el pilón que estuvo instalado en la calle Juan Valera.

Habrá una tercera fuente en el acerado Oeste, similar a la que ya existe en la avenida José Solís ante el Conservatorio; se quiere así rememorar el trazado de las antiguas arquillas que discurrían por el entorno. Por último, habrá una fuente seca en la zona delantera del Ayuntamiento embutida en el pavimento, con chorros que saldrán del suelo y que “servirán para refrescar y jugar”, según recoge la memoria del proyecto.

La remodelación integral de la plaza de España también incluye la renovación completa de la iluminación, con la instalación de luminarias de corte contemporáneo; los contenedores soterrados se reagruparán en una única pastilla lineal; la zona de carga y descarga se trasladará desde su posición actual hacia el tramo de los arcos y, por último, se diseñará un mobiliario específico para el entorno.

En cuando a la avenida en el tramo adyacente, asimilará el aspecto que ya tiene el tramo arreglado –el que discurre entre la plaza Vieja y Santa Rosalía–, con plataforma a un solo nivel y eliminación de barreras arquitectónicas. Todo esto permitirá apreciar un entorno amplio, limpio y unificado, libre de obstáculos y vehículos, en el que los protagonistas absolutos serán los miles de ciudadanos que a diario pasan por aquí.

La plaza de España concentra una buena porción de la Historia egrabense. Aquí se ubicó hacia 1340 la iglesia de San Martín, que a finales del siglo XVI se amplió con la capilla de Nuestro Señor Jesús Nazareno. En 1601, se fundó junto a ella el convento de dominicas, que permaneció con actividad hasta 1836. Todo el complejo religioso se derribó en 1870, tras más de cinco siglos de historia, dando lugar al amplio espacio donde ahora se ubican el Ayuntamiento y la plaza.