18 de noviembre de 2020. Último día de la limpiadora habitual en el Conservatorio Elemental de Montilla. Esta trabajadora culmina su período de actividad y accede a la jubilación. Desde entonces –han transcurrido más de dos meses-, Educación mantiene vacante esta plaza y los propios profesores del centro deben adecentar mínimamente las aulas en los intervalos de escasos minutos entre asignaturas.

El silencio crónico y sistemático ha respondido a los escritos remitidos a Educación desde la dirección y por parte de las familias de alumnos y a los incesantes contactos promovidos desde el centro, exponen desde el ampa. Montilla se resbala hacia el cierre perimetral, al superar la tasa de 500 contagios por 100.000 habitantes, la tercera oleada embiste sin cesar y esta entidad de formación musical continúa privada de un mantenimiento higiénico básico.

Actualmente, sólo acude a este edificio de la calle Fuente Álamo una de las limpiadoras de refuerzo asignadas por la Junta ante la emergencia sanitaria. Esta empleada realiza su oficio durante las tardes, seis horas cada día.

Desde la asociación de madres y padres argumentan que la limpieza esencial y profunda en los entornos educativos se efectúa en ausencia de los estudiantes. En estas instituciones académicas, la enseñanza reglada, para evitar su coincidencia con la jornada lectiva en colegios e institutos, se fija en el transcurso de la franja vespertina.

Hasta hace ya más de dos meses y medio, la limpiadora cuya baja continúan sin cubrir acudía por las mañanas y acondicionaba las instalaciones antes del retorno de estudiantes y docentes.

Analizan acciones de protesta y movilizaciones

El presidente del ampa, José Antonio Prieto, advierte de una “situación delicada” y apunta otro factor de “peligro” añadido que incrementa “el riesgo” específicamente en un contexto de pandemia. Al contrario que en Infantil, Primaria, Secundaria o Bachillerato, donde es factible encapsular a los grupos, en un conservatorio “hay tránsito de niños, no se respetan los sitios, mesas y pupitres” porque “se cambian de clase y aula”. Una particularidad irresoluble que acrecienta la relevancia de una higienización metódica y constante.

Actualmente, unos 120 alumnos aprenden piano, guitarra, clarinete, violín, viola o violonchelo en el Conservatorio Elemental de Música Luis Bedmar Encinas. A los matriculados de Montilla, se suman vecinos de otras poblaciones cercanas como Montemayor, Fernán Núñez, La Rambla, Santaella, Montalbán o Espejo.

La impotencia, la incomprensión y la contrariedad rezuman al conversar con el presidente del ampa, quien afirma que el colectivo se halla “bastante preocupado”, indica Prieto. La desatención y la pasividad que aprecian en los dirigentes de Educación los incita a plantear acciones de protesta y movilizaciones. Por ejemplo, estudian expandir sus reivindicaciones a ámbitos superiores; iniciar una recogida de firmas; solicitar una reunión formal con el responsable de Recursos Humanos del departamento comprometido; o incluso, como decisión “muy drástica”, protagonizar concentraciones en la puerta del centro –respetando las directrices sanitarias y sociales- mientras sus hijos interrumpen la entrada al centro.

Fuentes de la delegación territorial de Educación han explicado que ya se han formalizado los trámites oportunos para solicitar a la consejería la cobertura de la plaza vacante de la limpiadora titular en el Conservatorio de Montilla.

Las mismas fuentes indican que esperan que, en un breve plazo, el procedimiento quede autorizado y se contrate a una sustituta.