Los Pedroches | Alto Guadiato

El norte de Córdoba cumple dos meses sin agua potable: “La situación sigue igual”

Varios vecinos del norte de Córdoba recogen agua de un camión cisterna.

Varios vecinos del norte de Córdoba recogen agua de un camión cisterna. / Miguel Ángel Salas/ EFE

Este sábado, 17 de junio, se cumplen dos meses desde que la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía prohibió el consumo de agua potable en el norte de la provincia de Córdoba al declararla no apta para los humanos tras detectar valores superiores de carbono orgánico a los límites establecidos. Una problemática que desde entonces tiene a los alrededor de 80.000 habitantes de los municipios de Los Pedroches y el Alto Guadiato recurriendo diariamente a camiones cisterna para sumistrar su propia agua potable.

La Empresa Provincial de Aguas de Córdoba (Emproacsa), que depende de la Diputación de Córdoba, trabaja en encontrar una solución con el fin de devolverle el agua potable a los vecinos del norte de la provincia. Como ha asegurado la institución a El Día, "no hay de momento ninguna novedad", pues "los técnicos siguen recopilando datos" a la espera de poder ofrecer nuevos informes que llegarán "para la semana que viene".

Mientras que Emproacsa busca oxigenar el agua de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Sierra Boyera para que vuelva a ser potable, los vecinos del norte de la provincia continúan dependiendo del suministro de 16 camiones cisterna a diario. Y es que, aunque ha llovido con frecuencia durante el último mes, las precipitaciones han sido insuficientes para acabar con la sequía que sufre el embalse y el agua -no apta para consumo humano- que llega a los grifos de cada hogar proviene de La Colada.

"La situación sigue igual que hace dos meses, no hay cambios", confiesa el alcalde de El Viso, Juan Díaz (PSOE), quien, pese a que mantiene contacto con Emproacsa, desconoce que exista una fecha de finalización de esta situación, pues todo dependerá "del resultado que les de el nuevo tratamiento con ozono" que la empresa está llevando a cabo para potabilizar el agua contaminada.

Mientras tanto, los vecinos de esta localidad de más de 2.500 habitantes se benefician de los camiones cisterna que tienen a disposición todos los días de 12:00 a 16:00 para recoger agua potable. De hecho, Díaz admite que "los vecinos ya tenían costumbre de comprar agua embotellada", por lo que no les está resultando difícil convivir con esta prohibición de beber un agua del grifo que sí utilizan para limpiar o ducharse y que, como afirma el alcalde, está siendo empleada para la ganadería y la agricultura.

Cerca de este municipio de Los Pedroches, en Dos Torres, sus más de 2.400 vecinos siguen "en la misma situación" que hace dos meses cuando se aplicó la prohibición. Es decir, el agua potable se les está suministrando por los ya famosos camiones cisterna que están desde las 08:00 hasta las 20:00 y, además, "nunca hay colas". Así lo explica el alcalde, Manuel Torres (PP), quien tiene claro que encontrar una solución "va a llevarle un tiempo" a una Emproacsa, cuyas investigaciones y tratamientos "les están costando mucho dinero".

Como nada ha cambiado desde el pasado 17 de abril y a los vecinos del norte de la provincia les toca seguir adaptándose a la realidad de no tener agua potable con tan solo abrir un grifo, empresas como Covap y la cooperativa San Isidro están en proceso de instalar un depósito de agua para que este sea empleado por los ganaderos y así mejoren su calidad del agua y en la cercanía, ya que evitan tener que acudir a los camiones para adquirirla sin contaminar.

Como señala el alcalde de Dos Torres, ese es "el único cambio" novedoso que por el momento hay en el municipio y del que se beneficiarán los ganderos de la zona, pues podrán contar con el agua de ese depósito que ponen a disposición ambas entidades gracias a la concesión de aguas por parte de la Confederación Hidráulica del Guadiana. 

Más de 730.000 litros de agua potable suministrados en Pozoblanco

Cuando Salud prohibió el consumo de agua potable en el norte de la provincia de Córdoba, la empresa Aqualia, gestora del servicio municipal de aguas de Pozoblanco, tan solo un día después -el 18 de abril- comenzó a suministrar agua potable en camiones cisterna con una capacidad de 25.000 litros a los vecinos de la localidad.

Desde entonces y hasta el 14 de junio la empresa ha suministrado un total de 739.365 litros de agua apta para consumo humano en el municipio pozoalbense: 144.005 litros desde el 18 al 30 de abril (13 días) con un consumo medio de 11.077 litros diarios; 414.620 litros en mayo (31 días) con un consumo medio de 13.374 litros por día; y 180.740 litros del 1 al 14 de junio (14 días) con un consumo medio de 12.910 litros dirarios.

Los datos de distribución hasta ahora demuestran que el consumo medio ha ido aumentado desde que comenzó el mes de mayo, subida íntimamente relacionada con la llegada del verano y las altas temperaturas. Y eso que, como destaca la empresa, "los fines de semana la recogida de agua del camión cisterna baja, por lo que se decidió retirar uno de los camiones cisternas que prestaban servicio esos días y dejar solo el que se ubica en la céntrica plaza de la iglesia".

Además, Aqualia ha podido comprobar cómo diversas personas procedentes de otras localidades limítrofes han acudido a recoger agua a las cisternas aprovechando su viaje a Pozoblanco para realizar gestiones o actividades de ocio: "Vecinos de Añora, Dos Torres o Alcaracejos, por ejemplo, se han llevado garrafas de agua desde Pozoblanco a sus domicilios", indica la empresa, la cual ha hecho hincapié en que diariamente llevan a cabo un control analítico del cloro del agua de las cisternas, así como del pH y la turbidez de las mismas cada vez que llegan llenas a Pozoblanco para transmitir "tranquilidad a los vecinos".

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