El lateral de una de las casas de la calle Tinte de la localidad de Baena se ha convertido en la primera obra de arte urbano de la que va a ser la II Muestra Art Baniana de la localidad, con el objetivo de “dar visibilidad y hacer pública la obra de diferentes artistas urbanos”.

Así al menos lo ha asegurado el creador de este proyecto, el artista urbano Javier Castilla Sake, quien ha recordado que este año la iniciativa se basa en micro residencias. Así, los artistas llegados de fuera, que serán uno cada mes hasta junio, conviven una semana en Baena para “conocer nuestra cultura, tradiciones y aspectos más característicos del municipio” y después poder plasmarlo en las calles.

En esta ocasión ha sido el artista sevillano Zësar Bahamonte, que se dedica principalmente al muralismo, quien ha realizado un mural en la calle Tinte “tras conocer una fundamentación y los aspectos históricos de esta zona del pueblo tras estar hablando con gente de Baena”.

Sake ha detallado que la obra de Bahamonte “es muy colorida y casa muy bien con el lugar en el que se ubica”. Ha señalado que, “aunque en el casco antiguo hay una normativa para aplicar un determinado color a las obras, en esta zona al estar más retirada se ha podido tener una mayor libertad a la hora de trabajar tras hablar con el dueño de la casa y el resto de vecinos”.

El artista baenense ha confiado en poder seguir con este programa en los próximos meses y ha dicho que “la obra está abierta al público para que todo aquel que lo desee pueda verla, algo que es muy interesante para lo que ya se está generando en Baena en torno al arte urbano”.

Esta obra va a pasar a formar parte de la ya existente Ruta de Arte Urbano de Baena y vendrá a sumarse a las 24 obras que actualmente están incluidas en la misma con la intención de que “sean un atractivo turístico y las personas puedan acudir a la localidad para verlas”.

En pleno proceso artístico, Zësar Bahamonte ha asegurado estar “encantado de abrir este nuevo formato del Art Baniana” y ha precisado que “tras una semana conociendo y hablando con los vecinos de esta zona y con gente insigne del municipio que tiene mucho conocimiento del lugar”, ha podido “plasmar” su obra.

Bahamonte ha destacado que “el mural lleva a la reflexión de cómo las ciudades van cambiando y la historia es tan viva” y ha recordado que “este barrio situado a la orilla del río albergaba al gremio de las personas que se dedicaban a los tejidos y eran tintoreros, de ahí el nombre de la calle” y por ello ha querido reflejar en su obra “ese tejido industrial pero haciendo una versión de los grabados antiguos para traerlos al arte urbano de hoy en día”.

El artista sevillano ha confiado en que este mural, que es “un guiño a los tintoreros y a ese oficio que se vio por esta zona, ayude al barrio”. Y ha explicado que el mural está hecho con pintura plástica y ha utilizado “la paleta de color más adecuada para hablar de lo que queremos hablar”. “Había que aprovechar este lienzo en blanco para poder decir algo y atraer a la gente hacia otro tipo de estéticas diferentes a las que estamos acostumbrados”.

Zësar Bahomonte creció́ dibujando comics y pintando graffiti hasta que orientó sus estudios hacia el arte visual. Actualmente, con su trabajo, Zësar confía en la forma y el color como los pilares de su personalidad y pensamiento, retratando así́ a “las personas que hacen y dejan hacer”.