Sobre los cimientos de la antigua central térmica de Puente Nuevo empiezan a levantarse nuevos proyectos de futuro. La multinacional ENCE ha planteado la construcción de una planta de biomasa con una capacidad de producción de 50 MW, usando como combustible una fuente natural y renovable, en concreto, subproductos agrarios, particularmente del olivar y forestales.

Esta iniciativa, que se une a la planta de generación eléctrica de la portuguesa EDP, generará 500 puestos de trabajo durante el periodo de construcción y 35 empleos estables en la fase de operación y mantenimiento, según consta en la memoria difundida por el Instituto para la Transición Justa.

En concreto, se espera que use el orujillo como combustible de la caldera que generará el calor suficiente para mover las turbinas. Las instalaciones reutilizarán el antiguo grupo de gasóleo de la térmica de Puente Nuevo como elemento de apoyo para casos de emergencia.

Transición Justa valora que "la energía renovable con biomasa tiene una gran capacidad de generación de empleo y de desarrollo del medio rural, además, contribuye al cuidado y limpieza de los montes".

Puente Nuevo, una central térmica convencional de carbón, en el municipio de Espiel, junto al embalse homónimo, estuvo operativa entre 1966 y 2020, fecha en que fue desconectada. Tenía una capacidad instalada de 324MW y era propiedad de Viesgo (anteriormente E.ON España). Su cierre tuvo un impacto sobre el empleo de 129 trabajadores entre directos y auxiliares y sobre la actividad de 11 municipios, que ya habían sufrido cierres mineros previos.

Con el objetivo de paliar esta situación, el Ministerio para la Transición Ecológico y el Reto Demográfico ideó un proyecto de transición justa con diferentes convenios que, en global, suman ayudas a los ayuntamientos y a empresas superiores a los 16 millones de euros en la comarca del Alto Guadiato cordobés.

En los convenios participan más de 40 actores de diverso tipo, con el objetivo de "garantizar el compromiso y coordinación de las administraciones públicas y proponer instrumentos de apoyo en el proceso de transición justa y que se traducirá en la ejecución de distintos proyectos que beneficiarán a los once municipios del área, tanto económica, como social y culturalmente".

Uno de estos compromisos ha sido la constitución de una bolsa de empleo para los trabajadores afectados por el cierre de las centrales térmicas de carbón, en que hay inscritas 17 personas actualmente (30% en situación de desempleo, 70% empleados), que tendrán prioridad en los procesos de contratación que llevarán a cabo los nuevos proyectos que se realizarán, entre ellos el de la planta de biomasa de ENCE.