Más de 820 muestras descartan un impacto radiológico en El Cabril

Los datos del Programa de Vigilancia Radiológica Ambiental (PVRA) del almacén de residuos nucleares de media, baja y muy baja intensidad de El Cabril, en el término municipal de Hornachuelos, centraron gran parte de la actividad anual que la empresa Enresa -gestora de este espacio- realiza con los medios de comunicación. Así, la directora de la instalación, Eva Noguero, y el Jefe del Servicio de Protección Radiológica y Medio Ambiente, Luis Fuentes, reseñaron las actuaciones de la empresa en este sentido, de manera que las 828 muestras recogidas a lo largo del pasado año en distintos puntos de El Cabril muestran el "nulo" impacto de este complejo gestor de residuos nucleares en su entorno natural.

Las muestras que se toman con más frecuencia son las de aire, que se recogen semanalmente; con periodicidad trimestral se toman las de agua subterránea, agua superficial y radiación directa, mientras que anualmente se anotan las de sedimentos, suelos, vegetación, pesca y caza. Respecto a los alimentos, se analizan miel de Hornachuelos y carne de oveja de Fuente Obejuna. Todas las muestras recogidas se envían para su análisis a un laboratorio independiente especializado. Además, un 20% de ellas son objeto de análisis paralelos para contrastar resultados y garantizar la calidad de las muestras. Los resultados de los análisis son remitidos a la Unidad Técnica de Protección Radiológica de Enresa, que los evalúa, contrasta, y compara con los valores de referencia, y elabora un informe que es enviado anualmente al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y al Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

El Programa de Vigilancia Radiológica Ambiental de El Cabril se puso en marcha antes del inicio de las actividades de almacenamiento, hace ya más de dos décadas, con el denominado PVRA preoperacional con el que se establecieron los valores de referencia del entorno. Desde entonces, según Enresa, "los resultados verifican año tras año la ausencia de impacto de la instalación en el medio ambiente del entorno".

Durante el año 2011 se analizaron 125 puntos de muestreo y se tomaron 828 muestras en aire, aguas subterráneas, superficiales, sedimentos, radiación directa, suelo vegetación, pesca, caza y alimentos. Los puntos en los que se toman las muestras son los mismos que se establecieron en la puesta en marcha del PVRA, si bien, por indicación del CSN, se ha añadido alguno más coincidiendo con la puesta en explotación de la instalación de almacenamiento de residuos de muy baja actividad.

De otro lado, Eva Noguero dio cuenta de que durante 2011 El Cabril recibió 1.956,55 metros cúbicos de residuos, de los que 684,43 son de daja y media actividad y 1.272,12 metros cúbicos de muy baja actividad. Con estas cantidades, la capacidad de almacenamiento llega 65,9% para residuos radiactivos de baja y media actividad y al 9,99% para la primera estructura de almacenamiento de residuos de muy baja actividad.