El último Pleno de 2008 celebrado por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Montilla-Moriles se convirtió ayer en un foro en el que hablar de las cifras definitivas de cosecha, de una crisis económica mundial que también está afectando al marco y del cambio de unos estatutos que datan de 1985. El Consejo analizó unos resultados de vendimia que se traducen en una caída de la recogida de uva de un 5,38% con respecto a la del 2007. "Finalmente se han recogido 39,6 millones de kilos, por los 41,6 de hace un año", sentenció el gerente de la Denominación, Enrique Garrido, quien apuntó que "la uva tiene una calidad excelente y se han elaborado 258.000 hectolitros frente a los 274.000 de 2007". No obstante, Garrido precisó que aún no se han cerrado las cifras de calificación, "dado que el plazo para ello finalizó el pasado 10 de septiembre y aún es pronto para saber esos resultados".

En el Pleno también se habló de que el mercado de envasado para exportación ha crecido un 3%. "Es cierto que se ha sufrido un importante descenso de ventas en el mercado total desde agosto hasta estas fechas, algo que achacamos a la crisis coyuntural que estamos viviendo a nivel económico, pero mientras las ventas nacionales han caído entre esas fechas, las exportaciones se mantienen de manera positiva", detalló el gerente de la Denominación de Origen Montilla-Moriles.

La última cita del año del Consejo Regulador fue casi un monográfico del nuevo reglamento de funcionamiento que esta confeccionado el marco para adaptarse a la nueva normativa, algo a lo que está obligado por la nueva Ley del Vino. "Le hemos dado el visto bueno al 75% del reglamento, la parte que se refiere al vino y a sus generalidades; nos queda un 25%, el referente al Consejo Regulador y al apartado de derechos y obligaciones, que tenemos previsto tener aprobado en unos dos meses, ya que la ley nos obliga a tenerlo listo antes del 29 de marzo", apostilló el gerente.

Garrido recordó que la puesta en marcha del nuevo reglamento, en el que el órgano gestor lleve un par de meses trabajando, es fundamental para que la Denominación de Origen del Vinagre sea todo una realidad. "Hasta que no haya nuevo reglamento tenemos parado todo lo que tiene que ver con el marketing, el diseño de envases y el logo de la Denominación del Vinagre, así como la aprobación de las existencias iniciales, el catálogo y la caracterización de esas existencias para iniciar el proceso de comercialización", resaltó el gerente.