Los vehículos han comenzado este viernes a circular por los 4,2 kilómetros de la variante de Lucena en la A-331. Un trazado que conecta directamente Iznájar y Rute con trayectos de alta capacidad como la Autovía del Olivar y la A-45.

Un período de 12 años, con cíclicos avatares, ha culminado con la inauguración de una infraestructura viaria promovida y sufragada por la Junta de Andalucía. El desembolso final sube hasta los 8,9 millones –en 2018, el presupuesto asignado era de 7,3 millones- y la UTE Lantana y General de Estudios ha concluido este proyecto concebido en el inicio del presente siglo.

La consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo (PP), ha representado al Ejecutivo andaluz en una inauguración sin corte de cinta ni una elevada escenificación. Por consiguiente, en contraposición a lo aventurado por el PSOE, no ha presidido la convocatoria el presidente, Juanma Moreno, cuya imposibilidad de acudir a Lucena asociaban los socialistas a la última dilación en la puesta en servicio.

Los recientes reproches políticos entre socialistas y populares han mutado en una reciprocidad institucional, entre Ayuntamiento y Junta, de expresivos agradecimientos y exaltación de la permanente cooperación en proyectos compartidos.

Paralizaciones, retrasos, correcciones en el itinerario, depresiones financieras, prospecciones arqueológicas y la quiebra de una adjudicataria describen un recorrido temporal de 12 años porque, en 2008, como ha señalado el alcalde de Lucena, Juan Pérez (PSOE), “se estaba desarrollando” la redacción técnica. Dos años más tarde, en 2010, la Junta formalizó una primera adjudicación.

"En 17 meses hemos ejecutado el 50%"

Marifrán Carazo ha ponderado, agradeciéndolo, “el esfuerzo de todos”. En la carpa habilitada para las intervenciones –pronunciadas sin preguntas-, ha apuntado que el nuevo Gobierno autonómico asumió una construcción “al 50%, tras 17 años de anuncios y decidimos poner toda la carne en el asador, con mucho trabajo y esfuerzo, y rescatamos el proyecto y lo actualizamos”.

La titular del departamento implicado ha reiterado que la mitad restante de la ejecución “se ha concluido en 17 meses, un tiempo récord, en una obra no exenta de dificultades y problemas, superando incluso el covid-19”. El concurso de acreedores que concernió a una de componentes de la anterior Unión Temporal de Empresas detuvo el proceso en 2017, reiniciándose meses después.  

El incremento “calidad de vida”, por la reducción de la contaminación, el tráfico y los ruidos, y “la seguridad vial” son los principales beneficios citados por Carazo acerca de una carretera de nueva implantación que sortea el acceso al interior del casco urbano lucentino. Por consigue, disminuye los tiempos de los viajes en un eje intercomarcal. Dos pasos superiores y uno inferior, en la Vía Verde del Aceite, atraviesan esta variante en el sector noroeste de Lucena.

Fomento asegura que "ya tramita" las expropiaciones

El primer edil lucentino ha afirmado que el regreso a la localidad de Marifrán Carazo, después de su presencia el día 31 de enero –cuando anunció el comienzo de la operatividad de la vía para abril-, supone “una muestra inequívoca del compromiso de la consejera y de la Junta con la comarca, el territorio y Lucena”. Una actitud de responsabilidad y predisposición que ha extendido al delegado del Gobierno andaluz, Antonio Repullo; y a la delegada territorial del ramo, Cristina Casanueva, quienes también han participado en el acto.

Pérez ha empleado términos como “implicación y colaboración” al definir la relación que liga al Consistorio y a la Administración regional. “Era necesario para Lucena y con este impulso que, finalmente, ha dado la Junta, hemos podido inaugurar la variante definitivamente”.

Fuentes de la consejería de Fomento han señalado a El Día que actualmente “se tramitan” los expedientes relativos a las expropiaciones que incumben a unos 70 propietarios de los terrenos por donde discurre la variante. Ninguno de ellos ha cobrado aún ninguna cantidad. Las mismas fuentes aseguran que “antes de final de año” se abonarán los primeros pagos y reiteran que “en unos meses” las liquidaciones quedarán fijadas para su posterior materialización. Achacan el retraso, entre otras causas, “al parón” del anterior Gobierno, a la transición entre empresas y a las alteraciones y adaptaciones derivadas de la actualización de las normativas específicas vigentes o la localización de un horno cerámico de origen romano.