La lince 'Kai' vuelve a la naturaleza tras perder una pata y recuperarse en el hospital de la fauna de Los Villares
En julio se le detectó una enfermedad grave en la pata derecha trasera que derivó en la amputación de la misma; ahora se la ha devuelto al Guadalmellato tras constatarse que puede vivir en libertad
El lince ibérico sigue expandiéndose: encuentran un ejemplar en Cabra por primera vez en décadas
En julio de 2025, la lince Kai fue localizada en el Guadalmellato con una lesión grave en la extremidad trasera derecha que obligó a su extracción inmediata del medio natural. La intervención veterinaria derivó en la amputación de la extremidad y fue trasladada al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas de Los Villares, donde inició un proceso de rehabilitación para valorar su movilidad, su capacidad predatoria y su comportamiento general. El resultado fue satisfactorio y este martes Kai ha vuelto a la naturaleza: ha sido soltada en Adamuz al comprobar que mantiene una condición física adecuada y está preparada para desenvolverse en libertad dentro de su territorio histórico.
La suelta se ha llevado a cabo en el paraje de Valderragos, en el área de reintroducción de Guadalmellato, un territorio que ha sido clave en la consolidación del lince ibérico en Sierra Morena y que hoy vuelve a convertirse en escenario de esperanza para una especie que ha protagonizado uno de los mayores éxitos de conservación del continente europeo. Kai ha llegado al punto de liberación equipada con un collar de seguimiento que permitirá monitorizar sus desplazamientos, estudiar su comportamiento y certificar que se adapta de nuevo a su territorio.
La lince nació en libertad en 2013 y pertenece a una línea genética de alto valor. Es hija de Eclipse, una de las hembras fundadoras del núcleo de Guadalmellato y una de las primeras que contribuyeron a la expansión del lince en el término municipal de Adamuz. Su historia, simboliza “la fortaleza de la especie y la importancia de los recursos públicos que Andalucía ha puesto al servicio de su conservación”, ha asegurado la consejera de Medio Ambiente, Catalina García, durante la suelta del animal. Una suelta que tiene un valor añadido, porque “ha representado una segunda oportunidad para un ejemplar que sufrió una lesión grave y que, gracias al trabajo veterinario y técnico, ha recuperado su capacidad para vivir de nuevo en libertad”.
A la liberación han asistido el alcalde de Adamuz, Rafael Ángel Moreno; el delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente en Córdoba, Rafael Martínez; el coordinador general del Proyecto LIFE LynxConnect, Javier Salcedo; el coordinador de la Agencia Amaya en la provincia, Marcial Prieto; el propietario de la finca, Ignacio Zarco, donde se ha realizado la suelta, técnicos del CREA de los Villares y Agentes de Medio Ambiente que acompañan de forma habitual las labores de seguimiento en la zona. Asimismo, han estado presentes alrededor de 50 alumnos del IES Luna de la Sierra de Adamuz, junto a su directora Raquel León.
Expansión del lince ibérico
Esta suelta tiene lugar pocos días después de que Andalucía confirmase un nuevo avance en la expansión natural del lince ibérico, gracias a la identificación y marcaje de una hembra adulta en Cabra, en las Sierras Subbéticas, un descubrimiento que ha permitido constatar la llegada del felino a zonas donde no había presencia estable desde hace décadas. Esta actuación ha sido posible por el trabajo conjunto del personal técnico del Plan de Recuperación del Lince Ibérico y de Agentes de Medio Ambiente, que desarrollaron el dispositivo siguiendo los protocolos veterinarios y de bienestar animal establecidos.
En este sentido, Catalina García ha indicado que el hallazgo de Cabra “ha demostrado que el lince continúa expandiéndose hacia nuevas sierras y campiñas, lo que confirma que la metapoblación andaluza ha alcanzado un nivel de estabilidad y dinamismo sin precedentes”. También ha puesto en valor que el marcaje de Igabrum, la hembra adulta identificada en el entorno de Cabra, permitirá obtener datos muy valiosos sobre conectividad ecológica, movimiento entre territorios y uso del paisaje. Estos registros servirán para reforzar futuras actuaciones de conservación, restauración del hábitat y planificación de corredores naturales que faciliten el intercambio entre poblaciones.
Andalucía ha alcanzado en 2024 la cifra de 836 ejemplares dentro de la población peninsular, que suma un total de 2.401 linces. La comunidad autónoma es uno de los territorios con mayor número de ejemplares dentro de la Península y ha sido donde han nacido la mayoría de los núcleos que actualmente componen la distribución de la especie. “Hace apenas veinte años, el lince sobrevivía con tan solo 94 ejemplares, la mayoría en Andalucía, lo que pone en perspectiva el avance alcanzado gracias al compromiso de instituciones, propietarios, entidades conservacionistas y profesionales del medio natural”, ha destacado la consejera. El lince ha pasado oficialmente de la categoría ‘En peligro’ a ‘Vulnerable’, un reconocimiento de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza que evidencia la mejora consolidada de la especie.
El impulso con los Proyectos LIFE
La titular de Sostenibilidad y Medio Ambiente ha trasladado que buena parte de estos avances ha sido posible gracias a una secuencia continuada de proyectos LIFE liderados por Andalucía y desarrollados en coordinación con Portugal y otras regiones españolas. Sobre esto, ha recalcado que Andalucía ha liderado cinco grandes iniciativas de este tipo, entre ellas el actual proyecto LIFE LynxConnect, que se encuentra ya en su fase final. “Estos programas han combinado ciencia, gestión del territorio, cooperación administraciones-propietarios y participación social, ofreciendo resultados medibles y transformadores”. Y ha continuado: “Todos los linces que hoy viven en España y Portugal descienden de las 75 hembras andaluzas que resistieron en los momentos más críticos de la especie, lo que subraya el papel fundador de la comunidad autónoma en su recuperación”.
Durante la suelta, la consejera ha recordado que Andalucía trabaja ya en un nuevo proyecto LIFE para el periodo 2026-2031, con la intención de volver a liderar la estrategia de conservación del lince a nivel ibérico. Al hilo de esto último, ha querido puntualizar que su objetivo será reforzar la conectividad genética, impulsar infraestructuras verdes, mejorar la planificación adaptativa frente al cambio climático y continuar ampliando el territorio disponible para la especie. “La cooperación multinivel seguirá siendo esencial, tal y como ha demostrado la experiencia acumulada durante dos décadas de trabajo coordinado”.
También te puede interesar
Lo último