La Casa de Andalucía en Barcelona ha homenajeado al empresario radiofónico Justo Molinero con el título de Andaluz del Año 2020, en el curso de una cena que reunió la noche del viernes a autoridades, representantes de entidades culturales y amigos, hasta un total de 300 personas. Las medidas sanitarias adoptadas como consecuencia de la pandemia habían impedido celebrar en su momento este acto.

El galardón supone un reconocimiento a una brillante carrera de 40 años como profesional de la comunicación. Fundador de Radio Tele-Taxi como una modesta emisora en 1982 en Santa Coloma de Gramenet, a lo largo de su dilatada y exitosa trayectoria profesional ha llegado a gestionar una treintena de frecuencias de radio, además de canales analógicos de televisión y de televisión digital terrestre y el sello discográfico Moval Music.

La sorpresa de la noche la aportó la presencia del cantante Paco Candela, quien fue invitado por la presidenta de la Casa de Andalucía en Barcelona, Paquita Marín, para que le acompañara en la entrega de la placa y la insignia acreditativas del galardón.

Asistieron autoridades de las principales instituciones catalanas y andaluzas, encabezadas por la consejera de Cultura de la Generalitat de Catalunya, Natalia Garriga; la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marin; el subdelegado del Gobierno español, Carlos Prieto; los concejales del Ayuntamiento de Barcelona Joan Ramon Riera, Albert Batlle, Jordi Martí Galbís y Josep Bou y los diputados Rocío García (PSC) y Matías Alonso. También había cargos municipales de diversas poblaciones catalanas. Desde Andalucía se desplazaron el secretario general de Acción Exterior de la Junta, Enric Millo, y la alcaldesa de Villanueva de Córdoba, población natal de Justo Molinero, María Dolores Sánchez.

Durante la cena, presentada por el periodista radiofónico Antonio Menchón, actuaron el grupo de baile Jara’s, la cantante Carmen Valenzuela y el showman y cantante Damián Porcel.

Justo Molinero, “unión de culturas”

Nacido en Villanueva de Córdoba en 1949, vino a trabajar a Cataluña en 1967. Molinero constituye un ejemplo de convivencia al haber sabido mantenerse fiel a sus raíces culturales andaluzas al tiempo que se abría a la sociedad catalana que le acogió. Esa cultura de síntesis la ha trasladado a sus programas de radio y televisión donde indistintamente utiliza el castellano y el catalán. Esta condición la ha destacado precisamente en su semblanza Robert Espada, compañero suyo en Radio Tele-Taxi, quien destacó que “creó una forma de hacer radio y lo mejor es cómo transmite esa ilusión. Y al margen de que su radio es información y entretenimiento consigue unión de culturas”.

Paco Candela y Paquita Marín escoltan al galardonado.

Aparte de la faceta informativa, el homenajeado destaca por su capacidad de movilización en conciertos musicales que han reunido a destacados artistas ante decenas de miles de espectadores. También se ha implicado en campañas institucionales de prevención del sida, contra el tabaquismo o el maltrato a las mujeres y en favor del Estatut y de la normalización lingüística.

Este compromiso cívico y rigor profesional le ha valido la concesión, este año, de la Creu de Sant Jordi por parte de la Generalitat de Catalunya. Anteriormente recibió un Premio Ondas de radio a la trayectoria profesional en 2006, el premio especial de radio de la Asociación Española de Informadores de Prensa, Radio y Televisión en 2011 y una mención honorífica de Ràdio Associació de Catalunya, entre otras distinciones. También ha sido galardonado por la Fecac y las fundaciones Josep Comaposada y Rafael Campalans.

Una entidad con más de 50 años

Presidida actualmente por Paquita Marín, la Casa de Andalucía en Barcelona fue fundada en 1969. Organizó las primeras ediciones de la Feria de Abril y de la romería del Rocío en Cataluña y sigue desarrollando una intensa actividad como el Concurso Nacional de Copla, la cena del Andaluz del Año, los almuerzos de homenaje mensuales, exposiciones, muestras gastronómicas, presentaciones de libros y otros actos culturales y recreativos. Esta amplia actividad cultural le ha sido reconocida con la Medalla de Oro del Ayuntamiento de Barcelona y el Corazón de Olavidia del ayuntamiento de Carboneros (Jaén), entre otras distinciones.