El cambio climático, los gases de efecto invernadero y el respeto medioambiental han sido los temas claves que se han debatido en las XXVII Jornadas Técnicas de Covap, que bajo el título Ganadería y sostenibilidad han querido desmitificar el mensaje actual de que el sector agroganadero es parte principal en la contaminación y determinante en el cambio climático.

Unas de los principales mensajes que se ha lanzado ha sido la desmitificación respecto a la emisión de gases contaminantes de las ganaderías, principalmente el metano, puesto que el consumo de combustibles fósiles es el primer causante del mismo. El profesor de Ciencia Animal y Especialista en Calidad del Aire en la Universidad de California, Frank Mitloehner, ha sido claro en su intervención al respecto, al asegurar que de forma científica está certificado que el metano tiene una duración en el aire de no más de diez años, por lo que el gas metano que la ganadería pueda emitir en este tiempo se equipara con la primera década de existencia, siempre que la cabaña ganadera no se incremente.

Esta evidencia está constatada debido a que la misma explotación ganadera es el sumidero de ese gas invernadero, introduciendo el carbono del aire en el suelo y reequilibrando la contaminación que pudiera originarse desde la ganadería. No ocurre lo mismo, sin embargo, con los combustibles fósiles y otros gases como el carbono y el óxido nitroso que tienen una duración en el aire de más de mil años.

Y basándose en estos estudios ha pedido que cambie la narrativa sobre el efecto contaminante de la ganadería y que sean los mismos ganaderos y especialistas los que comuniquen de forma eficiente lo que de verdad aporta la ganadería, no solo en cuanto a alimentación y desarrollo territorial y social se refiere, sino también en cuanto su verdadera contribución con el medio ambiente y la sostenibilidad como sumidero de los gases contaminantes. El ponente, que pudo visitar la dehesa en el día anterior a las jornadas, afirmó con rotundidad que la ganadería de Los Pedroches no aumenta la contaminación, dado que la dehesa absorbe y transforma esos gases, respectando así el medio ambiente.

Basándose en los estudios de campo realizados en la ganadería en el Estado de California, Mitleoehner, ha señalado que según la ley se debe reducir el carbono en un 40% en 10 años, y en tan solo dos años se ha logrado la reducción del 25%, generando así un efecto enfriador respecto a los gases de efecto invernadero.

De esta forma, según quiso defender el profesor californiano, la ganadería está realizando sus deberes en cuanto a reducción de carbono y contribuyendo de manera eficaz en la lucha contra el cambio climático como problema global. Si bien es cierto que también desde el gobierno estadounidense se está financiando a los ganaderos para que incorporen la tecnología necesaria en las explotaciones con la que se logre ese 40%.

Reciclaje de los envases y huella de carbono

Las jornadas técnicas también han querido analizar la sostenibilidad en la ganadería desde la explotación ganadera hasta el producto final que llega a la sociedad, la cual demanda cada vez más envases y productos sostenibles. En este sentido, Matthew Smith, vicepresidente de Alltech, en su ponencia sobre la gestión de la huella de carbono en ganaderías ha asegurado que tras estudiar medio millón de vacas de ganaderías en 130 países se ha podido comprobar en qué manera reducir la huella de carbono, atendiendo especialmente a la alimentación y gestión del animal, consiguiendo reducir la cantidad de C02 que se emite en la producción de un litro de leche.

Smith ha incidido en la necesidad de llevar ese mensaje a los ganaderos para que apliquen los cambios en las raciones de pienso, lo cual puede repercutir positivamente también en la fertilidad del animal, para que tomen medidas al respecto. Así, el mensaje que debe llegar a la sociedad que tan preocupada está por la sostenibilidad es que desde la ganadería ya se está trabajando en esa reducción, aunque es necesario que todos los eslabones de la cadena aúnen esfuerzos, desde la producción hasta el consumidor pasando por la cadena de distribución.

Respecto al reciclaje de los envases, el vicepresidente de Tetra Pak, Mario Abreu, ha querido abordar las medidas que se están estudiando respecto al reciclaje de los envases en su empresa partiendo de una contextualización de la contaminación mundial, la escasez de agua y el compromiso con el reciclaje de una sociedad cada vez más concienciada.

Si bien es cierto que es necesario un compromiso global, tanto desde el consumidor hasta la industria agroalimentaria, para atender a esa demanda actual se está trabajando en envases con componentes que admitan mayor reciclaje, con el que se ahorre y no comprometa la seguridad alimentaria. Con este mensaje, Abreu ha querido ser optimista y adelantar que en próximos años estaremos hablando de envases con fibras y plástico que admitan un total reciclaje y no de plásticos de un solo uso, para ello “hay que transformar el negocio y el sector, cooperando con la industria agroalimentaria”.

Cómo alimentar a la creciente población mundial

Uno de los puntos comunes de todos los ponentes ha sido la necesidad de sostener un sistema ganadero y también agrícola que alimenta a la creciente población mundial, es necesario atender esa demanda en base a unos principios sostenibles, y eso sólo puede lograrse con la producción de alimentos en el campo. A este respecto, el presidente de Covap, Ricardo Delgado, ha defendido a los agricultores y ganaderos que se están manifestando por un precio justo de sus productos.

Por su parte, la directora general de Ayudas Directas y Mercados de la Junta de Andalucía, Consolación Vera, ha indicado que se está trabajando para que las líneas de ayudas al Desarrollo Rural se redistribuyan y se destinen 8 millones de euros anuales para la ganadería extensiva.