La investigación abre nuevas vías para que la aceituna de mesa gane mercados

Los profesionales del sector de la aceituna de mesa, reunidos en la cuarta edición de las jornadas dedicadas al debate del fruto, han coincidido en apostar por la investigación como método para ofrecer un producto más competitivo y de mayor calidad y ampliar de esta manera los mercados. Así lo explicó ayer el director del Instituto de la Grasa (CSIC), Francisco Millán, en el balance de las jornadas clausuradas en Córdoba. Millán indicó que "gracias al estudio y a la ciencia podemos decir hoy día que hay una tecnología desarrollada en el ámbito de la aceituna de mesa y es esa tecnología la que ha abierto el producto a otros mercados y lo tiene que seguir haciendo".

Por ello, el director del Instituto de la Grasa dio una "llamada de atención al sector", insistiendo en que "las instituciones deben estar cerca de la ciencia y al lado del estudio científico para dar como resultado un producto más competitivo que defender en los mercados externos". Millán abogó también en su intervención por trabajar para que la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) autorice que la aceituna de mesa se venda bajo el etiquetado de alimento beneficioso para la salud, del mismo modo que ya ocurre con el aceite de oliva desde el pasado mes de septiembre. Según explicó, la etiqueta redundaría en la competitividad del producto, "sobre todo de cara a los mercados internacionales".

Esta investigación fue también defendida por el jefe de servicio de Ordenación de la Oferta de la Junta, José María Estrada, quien afirmó que "hay que avanzar en los problemas mediante la investigación y para dar a conocer los valores nutricionales de la aceituna". Estrada fue más allá en proponer que "ante el descenso del consumo, hay que crear nuevas producciones, innovar en el producto, ya que los hábitos de consumo están cambiando". Añadió también que "es necesario potenciar la promoción". Sobre esto versó la ponencia de ayer del director Ejecutivo del Consejo Oleícola Internacional (COI), Jean-Louis Barjol, quien hizo una radiografía sobre la promoción de la aceituna en el mundo.

Desde la Consejería de Agricultura puntualizaron acerca de la petición del almacenamiento privado de las aceitunas que "sea una ayuda diferenciada, sólo en ciertas circunstancias" y añadió que "sería una medida beneficiosa porque en la actualidad el productor no cubre ni tan siquiera los gastos de elaboración". Estrada se mostró "satisfecho" con las jornadas, aunque dio a conocer también su "miedo" a que se celebraran en Córdoba, ya que la mayoría de las industrias de aceituna de mesa (407) se encuentran en Sevilla, lo que podría afectar a la asistencia. "Pero no ha sido así, las inscripciones para la participación han sido semejantes a las anteriores ediciones". Las anteriores ediciones se han celebrado cada dos años desde 2006 en Sevilla, Dos Hermanas y Sanlúcar la Mayor.

Por su parte, el presidente de la Fundación para el Fomento y Promoción de la Aceituna de Mesa, Miguel Ángel Márquez, aseguró que la actual Política Agraria Común (PAC) "no responde a los intereses de Andalucía" y, por tanto, "hay que negociar para garantizar la supervivencia del sector". Así, Márquez aseguró que las jornadas han servido para "unir a todo el sector y hablar sobre los problemas desde distintos puntos de vista", aunque también mostró su preocupación por "la situación que sufre la parte más débil de la cadena: los productores, ya que se han vuelto a dar precios en origen iguales a hace 15 años". Como solución a este estado del sector, el presidente de la fundación insistió en "la necesidad de buscar nuevos mercados y otros usuarios que permitan subir el número de las exportaciones". Márquez explicó que la aceituna de mesa supone "una cultura de una gran riqueza que está en el campo y de la que viven muchos jornaleros y agricultores".

A este respecto, Estrada resaltó la "dificultad" de recuperar mercado y señaló como principal causa que "hay plantaciones nuevas, un aumento notorio de la superficie dedicada al cultivo del olivar, lo que conllevará a un aumento también de la producción, todo esto, en un mercado que cada vez consume menos". En cifras, España, es el mayor productor de aceituna del mundo, con un 30%, del que el 80% proceden de Sevilla y Córdoba. Durante el pasado año se produjeron 609.000 toneladas de fruto y este año la cantidad, según los expertos, será similar. Además, Estrada afirmó que "el consumo nacional ha bajado, hay menos demanda y una alta producción porque, hasta ahora, el olivar era rentable" y aseguró que "cuando el precio baja, hace que se exporte más".

Buscar posibles soluciones para este y otros problemas del sector ha sido el principal objetivo de las jornadas, que han permitido a los profesionales venidos de Estados Unidos, Portugal, Alemania o Túnez, debatir de temas como la recolección mecánica, el etiquetado nutricional o las exportaciones.