Nueva tentativa de reanudación de las obras en el edificio que concentrará los servicios que presta en Lucena la Tesorería General de la Seguridad Social. El proyecto de presupuestos generales del Estado para el ejercicio 2021 refleja una partida de 1,2 millones, asociada al reinicio de los trabajos. Es un gasto ajustado en un plan plurianual dotado con 4,7 millones hasta 2023.

Desde hace aproximadamente un lustro, en torno al 2015, la ejecución persiste paralizada, después de concederse la adjudicación tres años antes. Contratiempos reiterados y engarzadas incidencias contractuales han motivado constantes dilaciones en una intervención cuyo origen se remonta a la primera década de este siglo.

La parcela se sitúa en la confluencia de las calles Montilla, Zagrilla y Carcabuey. En estos momentos, desde el exterior es visible la estructura, recubierta de ladrillos. El perímetro permanece vallado. Intermitentemente, diferentes técnicos acuden a realizar mediciones y comprobar el estado de la edificación.

En verano de este año, el Gobierno publicaba la licitación de la redacción que planificará la actuación pendiente. El grado de materialización se estima en un 20%.

El alcalde de Lucena, Juan Pérez (PSOE), ha confirmado la financiación presupuestaria planificada por el Gobierno central. “El proyecto se ha podido desbloquear”, se congratula Pérez, garantizando que “en 2021 vamos a poder ver el inicio de las obras”.

Aparte de la cantidad especificada en la próxima anualidad, el Ejecutivo ha fijado, en 2022, una aportación de 2,8 millones –el grueso del montante restante-; y la previsión finaliza un año después con 472.000 euros.

En consecuencia, al terminar este período, en 2023, asegura el regidor socialista, “ya se podrán trasladar todos los funcionarios de la Tesorería General de la Seguridad Social de Lucena  y que están dispersos en distintos edificios”.

Actualmente, este organismo estatal opera en el municipio con tres oficinas, dos de ellas –utilizadas en régimen de alquiler- ubicadas en la calle San Pedro, a pocos metros; y otra más en las dependencias del centro de salud localizado en el Paseo de Rojas.

La futura sede, explica Juan Pérez, “será mucho más funcional y permitirá un desarrollo de la actividad mucho más ágil”. El futuro equipamiento quedará enclavado en el sector este del término municipal.

Pérez admite que “ha costado bastante” reiniciar esta obra, atascada, sin solución viable, a lo largo de varios cursos. Recuerda “los problemas” surgidos “incluso con la propia constructora”, así como sus cíclicas visitas a Madrid, donde ha compartido, en este tiempo, varias reuniones con la dirección general competente, a fin de resolver esta prolongada controversia e impulsar soluciones factibles.